Recuperación de la economía mexicana pierde dinamismo

Los analistas estiman que la actividad productiva seguirá perdiendo dinamismo, ante las presiones inflacionarias y mayores tasas de interés.

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La economía mexicana apunta a una desaceleración en marzo, ante el debilitamiento en el sector servicios, que ‘tropezó’ luego de 12 meses consecutivos en expansión, y los analistas estiman que la actividad productiva seguirá perdiendo dinamismo en los siguientes meses, ante los efectos del deterioro en las cadenas de suministro, las presiones inflacionarias y mayores tasas de interés, principalmente.

Según los resultados del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), se estima que el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) aumentó 0.4 por ciento en el tercer mes del año, a tasa anual, luego de un avance de 2.8 por ciento en febrero, lo que representaría además su peor desempeño en cinco meses.

Se estima que los servicios registren un descenso de 0.32 por ciento anual en marzo, con lo que finalizaría una racha de un año completo con avances; la industria avanzaría 3.1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, con lo que sumaría 13 meses al alza, de acuerdo con el reporte del INEGI.

Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, consideró que el resultado del IOAE de marzo fue una sorpresa negativa, pues se estimaba un incremento del 3 por ciento a tasa anual para marzo.

“Hay buenos datos en el sector automotriz, el comportamiento de las exportaciones es creciente, las ventas de automóviles en el mercado interno tienen buen ritmo de crecimiento, las ventas de cadenas comerciales aumentaron y los índices de confianza registraron incrementos, por lo que el resultado de marzo me parece bajo y podría ser mejor”, dijo.

Advirtió que en los siguientes meses se va a registrar una desaceleración del comercio internacional, lo que impactará de manera negativa a la economía en el segundo trimestre; “la invasión de Rusia en Ucrania puede implicar una nueva interrupción en las cadenas de suministros y una mayor presión inflacionaria”, dijo.

Carlos González, director de análisis económico de Monex, indicó que hay varios eventos tanto locales como internacionales que están teniendo efecto en la economía; “Por la parte internacional, hay preocupaciones por el tema de cadenas de suministro, en especial de China que está mostrando una desaceleración y tiene un efecto sobre las expectativas a nivel global”.

También está la preocupación por el conflicto bélico, que se refleja en un incremento importante en los precios de algunos energéticos y en los productos alimenticios, que ha generado una expectativa de mayor inflación, disminuyendo el poder adquisitivo.

Señaló que en la parte local el ruido político, la falta de incentivos para la inversión, la débil generación de empleo y la mayor cautela de los consumidores terminó por influir en la economía.

Pegan servicios
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), destacó que en marzo la actividad económica fue lastrada principalmente por el sector servicios.

“Lo que estamos viendo son las dos realidades que se han presentado durante los últimos años, un mercado interno débil y una economía estadounidense que tiene mejor desempeño”, afirmó.

Estimó que en el segundo trimestre el crecimiento del PIB mexicano podría estar rondando una cifra cercana al cero por ciento e inclusive podría ser negativa.

“Aún faltan los efectos fuertes de la inflación pero sobre todo de las alzas en las tasas de interés, el conflicto bélico aún no termina y los costos de materias primas pueden seguir incrementándose y esto puede frenar la perspectiva de crecimiento no solo en México, sino a nivel mundial”.

En su comparación mensual, se estima que la economía crecerá 0.83 por ciento en marzo, lo que apunta a que el PIB crecería 1.6 por ciento en el primer trimestre, respecto al trimestre previo, la mayor alza desde el último cuarto del 2020.