Cecilia Flores, fundadora de Madres Buscadoras de México, con su hijo Jesús en Ciudad de México, el 9 de febrero de 2022. NAYELI CRUZ

Una vez más, las esperanzas de Cecilia Flores de encontrar a su hijo han sido derrumbadas por las autoridades. Las pruebas de genética de ADN del laboratorio forense de la Fiscalía del Estado de Sonora han descartado que los restos óseos localizados el pasado 14 de abril en el kilómetro 5 de la calle 20 sur de la ciudad de Hermosillo por la líder del colectivo Madres Buscadoras sean de su hijo Marco Antonio Sauceda Rocha, secuestrado hace tres años por el crimen organizado. “Se mantienen los trabajos de investigación, apoyo y acompañamiento de todos los colectivos de Sonora en su lucha por localizar a sus seres queridos porque eso es justicia”, ha rematado la dependencia en un breve mensaje difundido este martes en sus redes sociales.

Seguir luchando es la única realidad posible para Cecilia Flores. La madre que busca a dos de sus hijos ha dejado claro que no se va a detener. “La Fiscalía de Sonora acaba de confirmar que los restos humanos que encontramos el jueves pasado no tienen relación con mi hijo Marco Antonio. Agotaré todos los recursos para descartarlo”, ha afirmado en un mensaje en su cuenta de Twitter en el que cita el comunicado de la autoridad.

Flores también ha mencionado que le tomará la palabra a Daniel Uribe, quien forma parte de un laboratorio internacional de genoma y se ha ofrecido a ayudarla en el proceso. La madre busca a su hijo Alejandro Guadalupe desde 2015 y a Marco Antonio desde 2019. Un destello de esperanza llegó la semana pasada cuando recibió un mensaje con detalles del sitio donde este último estaría enterrado, muy cerca de donde fue visto por última vez. “Traigo un nudo en la garganta. Creo que encontré a mi hijo Marco en la búsqueda de hoy. Reconozco su dentadura y forma de cráneo. Siento que me derrumbo”, expresó entonces en un mensaje acompañado por una imagen de los restos de una dentadura humana.

Lo que al colectivo Madres Buscadoras de México le ha parecido más extraño es “la poco usual prontitud” con la que las autoridades han descartado que los restos pertenezcan al hijo de Flores. “Respaldamos a Ceci Patricia, quien irá personalmente en los próximos días para conocer a detalle el procedimiento”, ha compartido en un comunicado.

Varios peritos extranjeros han ofrecido sus servicios para apoyar a la activista. “De igual manera, informamos que aceptaremos la ayuda forense internacional que se nos ofreció para descartar cualquier falla en el procedimiento o cualquier indicio”, ha afirmado la organización antes conocida como Madres Buscadoras de Sonora. Flores la fundó en 2015 tras la desaparición de su hijo Alejandro cuando tenía 21 años en Los Mochis, Sinaloa. Cuatro años después, ella vio cómo integrantes del crimen organizado se llevaron a Marco, quien ahora tendría 35.