Andrés Manuel López Obrador ha anunciado este viernes que en mayo realizará un viaje oficial al triángulo norte de Centroamérica para buscar acuerdos con las autoridades de Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice y frenar los flujos migratorios. El presidente de México, que incluirá en esa gira también una visita a Cuba, ha defendido su estrategia desde Tapachula, en Chiapas, donde ha sido recibido por una protesta de migrantes atrapados en la frontera sur. La solución al fenómeno pasa, en su opinión, por reducir la desigualdad en los países de origen y por una mayor implicación de los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Mientras el mandatario se dirigía a los medios de comunicación durante su conferencia de prensa matutina, la desesperación llevaba a decenas de personas a coserse los labios en señal de protesta. La falta de salida administrativa y el abandono han dejado en un limbo a una multitud en varios pasos fronterizos del norte y del sur. Esta situación no es nueva, pero día tras día cunde la exasperación. La respuesta del Gobierno siempre desgrana dos palabras: “Sembrando Vida”. Es el nombre de un programa social que, según ha indicado hoy el jefe de Estado, ya da “empleo permanente a más 80.000 chiapanecos” en la siembra y la repoblación del campo. La idea consiste en hacerlo viable, ha mantenido, también en Centroamérica.
El desafío más apremiante relacionado con la migración es, no obstante, la actividad de las organizaciones criminales y de las mafias de trata. “Todos los días estamos tratando este asunto. Hay tráfico de personas, hay quienes cobran para trasladar a migrantes, hay transportistas que se dedican a esto, al tráfico de personas Tenemos que estar cuidando que no se traslade a migrantes en cajas de tráileres, que no sucedan esas desgracias como las de Tuxtla. Hemos tenido casos de nuestros hermanos de Guatemala en Tamaulipas, que fueron asesinados”, ha recordado López Obrador. En el estado norteño fueron masacrados, asesinados a tiros y calcinados, 16 guatemaltecos que perseguían su sueño americano. Y el pasado diciembre un camión que transportaba a migrantes volcó cerca de Tuxtla Gutiérrez, dejando decenas de muertos. “Estamos haciendo una investigación sobre todo este tipo de transportaciones, porque no solo son los chóferes, sino los dueños de los camiones”, ha prometido el mandatario.
Con todo, López Obrador ha asegurado que en la frontera sur “hay posibilidades de trabajo”. “Hay oportunidades de empleo en Sembrando Vida, nosotros estamos financiando estos programas en El Salvador, en Honduras, en Belice. Estamos por llegar a un acuerdo con el Gobierno de Guatemala, y lo estamos haciendo aquí en Chiapas”, ha afirmado antes de atribuir las carencias del plan para afrontar los flujos migratorios a la visión de la Administración de Joe Biden. El presidente y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se habían emplazado a tratar el tema este viernes desde la frontera, pero aún no se ha informado acerca de un encuentro.
“El que sale de su comunidad trae un plan, que es llegar a Estados Unidos”, ha manifestado López Obrador. “Y si salen ya es muy difícil para nosotros [frenarlos], aunque se ofrezcan oportunidades de trabajo”. México lleva solicitando a la Casa Blanca y a Canadá mayor flexibilidad en la concesión de visas de trabajo. El propósito es que la ordenación de los flujos migratorios ayude también a reactivar la economía regional en América del Norte tras los durísimos embates de la pandemia de covid-19. “No puede ser que solo se estén deteniendo a migrantes”, ha continuado el mandatario mexicano. “Ellos necesitan esa fuerza de trabajo, pero en todo esto interviene mucho la lucha partidista y los procesos electorales. Este año hay elecciones [al Senado] en EE UU y muchas elecciones deben tomarse a partir de esas circunstancias”. Mientras tanto, nadie ha logrado contener la aspiración de llegar a Estados Unidos y las protestas de migrantes atrapados en la frontera sur no cesan.
