Gabriel Boric recibe a la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, este jueves en Santiago Chile. - (AFP)

No es funcionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero la escritora e historiadora Beatriz Gutiérrez Müller ha desempeñado esta semana un trabajo de representación diplomática de primer nivel en nombre del Gobierno mexicano. La esposa de Andrés Manuel López Obrador, que desde el comienzo del mandato ocupa el cargo honorario de presidenta del Consejo Asesor de Memoria Histórica y Cultural, ha asistido este viernes a la toma de posesión de Gabriel Boric. Antes viajó a Argentina para trasladar su apoyo a Alberto Fernández frente a “la gran ofensiva de la derecha”, participar en los actos del 8 de marzo y encabezar un evento cultural.

Gutiérrez Müller, que siempre ha rechazado el calificativo de “primera dama” y declinó el tradicional puesto de responsable del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), ya mantuvo el jueves un encuentro con Boric y es la máxima exponente de México en la investidura. El simbolismo de la jornada no es menor. El joven político chileno encarna un nuevo proyecto progresista que busca abrir camino en América Latina y su triunfo en las elecciones de diciembre ante la ultraderecha refuerza el eje de aliados de López Obrador en América Latina. Entre ellos figura también el mandatario argentino, al que Gutiérrez Müller entregó una carta de apoyo en representación de su esposo.

“Le acabo de mandar una carta porque los medios de información, al servicio de las minorías, han echado a andar toda una campaña en su contra. Y fíjense lo injusto, él recibe un país que endeudó su antecesor, pero sin límites, el anterior presidente endeudó a Argentina con el apoyo de Gobiernos extranjeros y del Fondo Monetario Internacional”, expuso el jueves López Obrador durante su conferencia de prensa matutina. “Estimado Alberto, Beatriz te refrendará nuestro aprecio y solidaridad. Tú eres nuestro compañero”, reza la misiva.

En Buenos Aires, la escritora se reunió con el ministro de Cultura, Tristán Bauer, y protagonizó un acto llamado Fandango por la lectura, “un festival que incluye lecturas públicas y actividades artísticas que tienen como objetivo acercar a la niñez y juventud a los libros”. “Esta iniciativa, impulsada por la esposa del presidente en diversos Estados de la República mexicana”, explica la Cancillería, se celebró por primera vez en el exterior.

“Agradezco enormemente a Beatriz Gutiérrez Müller por honrarnos con su visita a la Argentina. Admiro su incansable trabajo en la búsqueda de la igualdad. Nuestros pueblos están unidos por una profunda hermandad. ¡Gracias Beatriz, gracias López Obrador y gracias México!”, enfatizó Fernández desde sus redes sociales al difundir un video de la participación de la historiadora en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. “Es mucho lo alcanzado aquí en cuanto a hacer valer el derecho a decidir de las mujeres. Pero todavía aquí y en mi país falta mucho por hacer en este terreno y en algo que no debe soslayarse: no hay auténtico feminismo sin igualdad económica. Necesitamos unirnos hombre y mujeres para transformar a nuestros países y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor. Invito a las mujeres de Argentina y de mi país a seguir luchando por una humanidad mejor, pacíficamente. No hay feminismo sin humanismo, no hay justicia, libertad, democracia ni igualdad sin nosotras. Pero tampoco sin los otros”, clamó Gutiérrez Müller.

En octubre de 2020 la esposa del presidente ya viajó a Europa para rescatar algunas piezas arqueológicas. Se reunió en Francia con Brigitte Macron, esposa del mandatario Emmanuel Macron. Después se desplazó a Roma, donde mantuvo un encuentro con el presidente de la República, Sergio Mattarella. En esa ocasión también llevó una petición formal de López Obrador al presidente de Austria, Alexander van der Bellen para tratar de recuperar el penacho de Moctezuma, custodiado en el Museo Etnográfico de Viena. “Fue mi esposa a representarme y le entregó la carta”. La misión, sin embargo, no tuvo éxito. El contexto y las expectativas son ahora muy distintas. La asistencia a la transmisión del mando presidencial en Chile supone toda una declaración de intenciones. “Con su participación, México reafirma su compromiso y voluntad para continuar fortaleciendo las relaciones de hermandad entre ambos países”, indicó la Secretaría de Relaciones Exteriores.