De acuerdo con la DEA, no solo los cárteles mexicanos se valen de los bitcoins para el lavado de dinero, pues el método también es empleado por los cárteles colombianos. (Especial)

En la era donde los activos digitales están siendo cada vez más aceptados y gobiernos estudian la posibilidad de crear sus propias cibermonedas (Estados Unidos, como ejemplo), los grupos criminales también parecer haber encontrado en estos activos una forma de financiar sus actividades, de acuerdo con el reporte más reciente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas.

Según el estudio, se calcula que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación han utilizado la compra de bitcoins para ‘lavar’ cerca de 25 mil millones de dólares.

¿Cómo lo hacen?
El informe señala que en México existe una ley desde 2018 que obliga a todas las empresas que hacen transacciones con criptomonedas a reportar cualquier movimiento por arriba de los 2 mil 830 dólares o 56 mil pesos.

Sin embargo, los cárteles mencionados tienen una forma de operar que les permite ‘burlar’ esa restricción. La junta explica que, primero, el dinero generado por sus actividades se divide en varias cuentas bancarias. Luego estas son usadas para comprar cantidades reducidas de bitcoins en línea

“Esto les permite obstaculizar el rastreo del origen del dinero y pagarle a colaboradores en todo el mundo”, apuntó el documento.

De acuerdo con la DEA, no solo los cárteles mexicanos se valen de los bitcoins para el lavado de dinero, pues el método también es empleado por los cárteles colombianos.

El cada vez más creciente problema del fentanilo
La junta reconoció que los vendedores en línea tiene un “impacto significativo” en la distribución de drogas. Los sitios web a menudo anuncian píldoras mezcladas con fentanilo como Xanax, Adderall u Oxycodone.

Al respecto Raúl Martín del Campo, miembro de la JIFE, apuntó que “la mayoría de las personas no saben que están usando fentanilo”.

Del Campo afirmó que los cárteles de la droga también están reviviendo viejas recetas de narcóticos sintéticos que habían caído en desuso debido a sus efectos secundarios.

La junta advirtió en su informe que hay cada vez mayores pruebas de la relación entre la exposición a las redes sociales y el consumo de drogas ilícitas, sobre todo entre los jóvenes, que son los principales usuarios de esos medios y están dentro de un grupo etario con altos índices de ingesta de dichas sustancias.

Con información de AP