Tras los actos ocurridos este viernes durante la protesta de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en la que exigían el regreso con vida de normalistas desaparecidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el presidente López Obrador, les hizo un llamado a no caer en actos que provoquen reacciones negativas por parte del sector conservador mexicano.
“No le hagan el juego a la derecha, los conservadores quisieran que sucediera una desgracia para echarle la culpa a los jóvenes o que el gobierno los reprimiera”, les advirtió este lunes.
El mandatario federal exhortó a los estudiantes a mantenerse alerta por la presencia de personas infiltradas en el movimiento y les pidió dialogar con las autoridades para evitar posibles tragedias como la que pudo haber ocurrido con el supuesto lanzamiento de un tráiler sin frenos por parte de los normalistas a la Guardia Nacional.
“He dado la instrucción que los reciban, que haya diálogo porque tenemos información de que hay gente dedicada a actividades ilícitas infiltradas en este movimiento, a lo mejor ni ellos lo saben, y me dirijo a ellos y le pido a sus papas que nos ayuden, que están pendientes de ellos, hablen con ellos, porque ese no es el camino”.
‘Porque luchan por la vida los reprimen’
En contraposición a la versión oficial en la que señalan a los estudiantes de actuar con violencia fortuitamente y de ser “rebeldes sin causa” como dice el presidente, la organización Tlachinollan, denunció la contención desmedida por parte de elementos de la Guardia Nacional durante las protestas en la Autopista del Sol.
El grupo encargado de promover y defender los derechos humanos de la población indígena en la Región de la Montaña y Costa Chica de Guerrero, denunció la intimidación ejercida por parte de las fuerzas armadas hacia los familiares de los 43 desaparecidos que planeaban una manifestación pacífica en la caseta de cobro de Palo Blanco.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos se pronunció al respecto y emitió el pronunciamiento DGDDH/003/2022 en el que exigió a la Guardia Nacional y a la policía del estado de Guerrero garantizar los derechos de reunión, expresión y asociación de estas personas y evitar incurrir en actos que atenten contra su integridad física.
Durante la conferencia de prensa de este lunes, López Obrador aclaró que su gobierno a comparación de los de sexenios anteriores, no reprime a los integrantes movimientos sociales pero también defendió la labor de la Guardia Nacional.
“Nosotros no somos represores, se tomó esa decisión de que no se tomen las casetas porque ya era una situación insoportable, la Guardia Nacional actuó con mucha responsabilidad”, remarcó el mandatario.
