Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y director general de Grupo Financiero Mifel, en su oficina en Ciudad de México. TANIA MERINO / ABM

Ante la noticia de que Citigroup puso a la venta su negocio de ventas minoristas en México, y con él la marca del Banco Nacional de México (Banamex), la patronal bancaria en el país pide calma. La decisión no refleja un riesgo ni debe ser interpretada como una mala señal, asegura Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México y director general de Grupo Financiero Mifel.

“Estamos hablando de muchas especulaciones y elementos desconocidos que no están claros porque la noticia se acaba de anunciar”, dice Becker en entrevista con EL PAÍS. “Evidentemente, Banamex, por ser una marca tan icónica y una de las marcas con mayor reconocimiento en la población, ha generado mayor atención que otras transacciones. Lo que sí sabemos, de acuerdo con el comunicado que dio a conocer la directora [general de Citigroup] Jane Fraser, es que están inmersos en una redefinición de su modelo global”, agregó el banquero.

Citi eliminó 13 mercados en Asia y Europa también, en donde, o vendieron su negocio completo, o se deshicieron de su negocio minorista, como lo están haciendo ahora en México. El banco estadounidense pedirá una nueva licencia para seguir operando en el país, estrictamente en el mercado corporativo y de banca de inversión. “Lo que no significa que Citi abandone el país. Debemos basarnos en esa información que tenemos, porque si no todo lo demás entraría en el terreno de la especulación”, pide Becker.

Pregunta. Además de Citi, JPMorgan, el Banco de Montreal de Canadá y el israelí Mizrahi Tefahot Bank también cerraron operaciones en México recientemente. Santander dejó de cotizar en la Bolsa de valores. ¿Qué nos están diciendo estas señales sobre el sector bancario?

Respuesta. El hecho de que Banamex esté saliendo de su banca minorista, la segunda banca más importante que tienen después de los Estados Unidos, no implica ningún riesgo y ninguna mala señal. Simplemente, abre la posibilidad para que grupos mexicanos recuperen y se equilibre la participación de la banca mexicana junto con la banca mexicana de capital extranjero. Te puedo garantizar que hay varios grupos de capital mexicano y extranjero interesados en adquirir este activo, lo cual creo que nos puede llevar a la conclusión que obedece exclusivamente a un tema estratégico. JPMorgan no salió por completo del país, sigue atendiendo a los grandes corporativos y al Gobierno Federal. Las razones de algunos otros bancos que se han ido, porque además hay un fenómeno interesante que valdría también explorar, hay muchos bancos que han salido de México y han regresado.

P. ¿Cuáles han regresado?

R. Deutsche Bank, que había decidido salir, determinó que se quedaba en México y sigue operando. El año pasado empezó a operar aquí BNP Paribas, es parte de más de nuestros agremiados, les dimos la bienvenida. Que un banco de capital extranjero abandone un país puede obedecer a múltiples razones, no necesariamente obedece a los elementos equivocados del país en el que están operando.

P. Los fondos de retiro, o Afores, lucharon porque no pasara la reforma que pone un tope máximo de cobro de comisiones. ¿No está afectando esta regulación el apetito por el mercado mexicano?

R. No, porque al mismo tiempo se ha incrementado de forma muy importante la aportación obligatoria que tendrán que hacer las empresas a las Afores. No hay que olvidar que las Afores representan el 21% del producto interno bruto (PIB) y, para finales de este año, pudieran representar el 25%. Las Afores serán más importantes inclusive que los bancos en términos de captación de ahorradores.

P. Se espera una alta morosidad este año en préstamos a pequeñas y medianas empresas (pymes). ¿Esto no impacta el atractivo del sector?

R. Desafortunadamente, asociado al tema de la pandemia, desaparecieron más de un millón de pymes. Todos los bancos que participamos en el segmento pyme tuvimos una afectación, pero es importante destacar también que la banca sale sumamente fortalecida y yo creo que ese es un elemento que hay que analizar. Después de una crisis tan severa, la banca hoy está con índices de capital por encima del 18% y con un exceso de liquidez. Están listas para apoyar la nueva expansión del crecimiento económico.

P. Este tipo de anuncios, como el de Citi, suelen hacerse ya con un comprador interesado, lo cual también se anuncia. Citi no hizo esto, lo cual generó, en parte, tanta especulación.

R. Yo no necesariamente coincidiría con la visión de que cuando se anuncia una transacción de este tipo ya se tienen que tener potenciales compradores. A veces se hacen en estos procesos abiertos que permiten la participación de diferentes postores y la decisión se determina al final. No me parece que el aviso de una operación de este tipo ya tenga que estar clara y pactada o predefinida con algún potencial comprador. La marca Banamex es sumamente importante para los mexicanos y yo estoy prácticamente seguro que esa marca se mantendrá independientemente de quién sea el comprador. Quizá lo que se pudo haber afinado o lo que ha faltado, es profundidad para avisarle a todos los usuarios de Banamex que no corren ningún riesgo, que el banco seguirá operando de forma normal, que no va a pasar absolutamente nada y que seguirán siendo atendidos por Citibanamex en el proceso que durará algunos meses. Creo que no era un elemento fácil porque el Citi tenía que avisar a la Bolsa de valores por ser una empresa pública en los EE UU. Banamex es una marca tan arraigada en los mexicanos que estamos confundiendo una decisión racional con una decisión sentimental. Hay una gran aprobación y un gran sentimiento por un banco centenario, tan icónico, el Banco Nacional de México, el nombre lo dice todo. Pero no es la primera vez que un banco icónico tan importante se pone a la venta, aunque no es muy común, pero esto sucede.