El histórico líder sindical Carlos Romero Deschamps ya tiene los apoyos necesarios en 36 secciones de Pemex para promover, como próximo titular del sindicato petrolero, a su tesorero de confianza, Ricardo Aldana, quien fuera figura excluyente en la trama del Pemexgate, cuando se conoció de desvíos en el sindicato con destino a la campaña presidencial de Francisco Labastida en el 2000.
Aldana será el nuevo titular de un sindicato de más de 80 mil afiliados, uno de los más grandes de América Latina. Romero Deschamps anticipa en reuniones privadas que ese fortaleza, en 2024, jugará en sintonía con la estrategia del canciller Marcelo Ebrard.
No es algo demasiado sorprendente porque, de hecho, Aldana ha tejido buena relación con Octavio Romero y con Elvira Daniel, la mano derecha del director general de Pemex y muy allegada al canciller ya desde que este era jefe de gobierno en la CDMX.
La sucesión ya está conversada con Romero y Daniel y también es funcional a Luis María alcalde, quien necesita por normas del T-MEC una elección en Pemex y que de preferencia asegure estabilidad en la petrolera. Aldana resuelve todas esas vicisitudes.
El próximo jerarca sindical es veracruzano y, en consonancia con su cercanía a Romero, opera en la política jarocha para evitar que Roció Nahle sea la próxima gobernadora.
