Porfirio Muñoz Ledo ex diputado y Dante Delgado, coordinador nacional del Partido Político Movimiento Ciudadano durante la entrega del Premio Nacional Benito Juárez, el 5 de diciembre 2021. CUARTOSCURO

El veterano político mexicano Porfirio Muñoz Ledo tiene un nuevo encargo en su agenda: ayudar a Movimiento Ciudadano (MC) en su proyecto. Y parece dispuesto a hacerlo. Así se lo ha pedido el líder del partido naranja, Dante Delgado, en un acto en el que, además, le entregaron la medalla Benito Juárez por su contribución a la democratización de México y por ser un referente de la socialdemocracia. Nada habría de extraño si no fuera porque Muñoz Ledo milita en las filas de Morena, todavía. Aunque es de todos conocida su visión crítica con este partido, muy agria en los últimos tiempos contra el Gobierno. Este fin de semana ha dado una muestra más de ello: “Zocalazo” llamó al encuentro de Andrés Manuel López Obrador con sus fieles el pasado miércoles para celebrar su tercer año de mandato. “Eso no fue un prodigio de popularidad sino de organización”, criticó. Interpreta que el presidente “siente el vacío del abandono del poder”. Además, insistió en la concentración de poderes actual, algo que, según dice, ya se había dejado atrás y cree que el proyecto del Gobierno actual se desgajará en dos años.

El coqueteo de Muñoz Ledo con Movimiento Ciudadano completaría una carrera que a sus 88 años ha pasado por varias formaciones políticas. Dirigió el PRI, el PRD, así como otros movimientos políticos para desembarcar por fin en Morena, un partido que también ha querido presidir y del que se distancia cada día. Movimiento Ciudadano le espera ahora. Aunque ha manifestado que sigue en Morena, no le importa colaborar con el partido de Dante Delgado, Samuel García, Colosio hijo y Enrique Alfaro, entre otros destacados miembros y dirigentes.

“Tenemos una relación muy cercana. Yo soy muy partidario de un partido socialdemócrata y quiero ayudarlos. Creo que esta visión internacional les puede ayudar. Ya me dirá [Dante Delgado] en qué quiere que los ayude. Yo sigo siendo de Morena, miembro, pero ya se sabe cómo están los bollos”, dijo el político este fin de semana cuando fue condecorado. Poco antes, Delgado le había invitado formalmente a secundar su proyecto: “Hemos invitado a Porfirio Muñoz Ledo, de manera oficial, para que oriente nuestros trabajos, en virtud de su amplia experiencia política y su invaluable vocación histórica y personal con la socialdemocracia mundial”, comunicó a sus seguidores.

Las críticas internas son algo de lo que ningún partido está exento y Muñoz Ledo ha hecho buena gala de ello. En sus aspiraciones frustradas por dirigir el partido del presidente no ahorró en sus embestidas hacia Mario Delgado, que le ganó esa contienda, ni hacia el actual canciller, Marcelo Ebrard. También pidió a los votantes que no apoyaran a la candidata por Morena en Guerrero, Evelyn Salgado, en las últimas elecciones. Pero ayudar a otro partido cuando aún milita en Morena parece más controvertido.

“Porfirio es un político muy imaginativo y creativo y todo el mundo sabe que está muy enojado con López Obrador. Como Dante Delgado no es ningún tonto, lo está aprovechando”, opina la analista política Soledad Loaeza. A su parecer, el que fuera su maestro en la universidad y que ella llama por su nombre, Porfirio, “se ve tentado por esta nueva oportunidad para que sus ideas encuentren eco cuando López Obrador sencillamente lo ignoraría”.

Pero el maestro está acostumbrado a los focos, su presencia mediática no decae, sabe dar aldabonazos políticos que lo mantienen en primera línea de la opinión pública. La colaboración en la trastienda de un partido emergente ¿sería suficiente para él? “Es que yo no creo que estuviera en la trastienda, se mantendría en su pelea con el presidente y no sé si eso conviene mucho a López Obrador y su relación con MC”, sigue Loaeza.

Movimiento Ciudadano se fundó en 1999 y su fuerza política se reveló escasa en los comicios de 2018. Pero en estos momentos parece un partido con cierto futuro. Ha situado a varios gobernadores, como a Samuel García en Nuevo Léon o a Enrique Alfaro en Jalisco, el primer gran laboratorio de la formación. Otros, aunque es prematuro, suenan con fuerza, caso de Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del priista asesinado en 1994. “Parece increíble, pero ha sobrevivido y le está yendo bien. Creo que su mensaje de futuro contrasta con la eterna mirada de López Obrador al pasado”, dice Loaeza. Y sugiere que el hecho de que MC se desmarque de un frente común opositor para las siguientes elecciones habla de sus expectativas electorales. “Podría arrancar votos del PRI, algunos quizá de Acción Nacional. Pero es una alternativa de socialdemocracia que en México siempre ha sonado bien aunque nunca se ha materializado del todo”, explica la analista. “Es una opción reformista y lo mexicanos siempre hemos sido más reformistas que revolucionarios”, concluye.

Menos convencido de la capacidad de MC para alzarse victorioso se muestra el analista José Antonio Crespo. Cree que derrotar a Morena tiene solo un camino, la unión del bloque opositor con un candidato único y legitimado por unas primarias. “Esa sería la forma de aglutinar el voto útil y ganar a Morena. De lo contrario, aunque los opositores sumen más sufragios, como ya ha ocurrido, Morena seguirá ganador”, explica. En ese sentido, cree que MC, aunque está dando pasos interesantes para consolidar su oferta partidista de centroizquierda, no conseguiría ser vencedor. “A menos que el candidato del bloque opositor fuera muy malo y el de Movimiento Ciudadano muy bueno”. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, se ha manifestado “más que preparado” para pelear la presidencia.

Todo está abierto aún, incluida la postura que tomará finalmente Muñoz Ledo, un animal político que no puede vivir fuera de ese ecosistema. “Ahora le han llamado de MC para diseñar líneas estratégicas y le ha parecido bien. Pero quién sabe si finalmente las ideas que aporta en el seno de MC sugieren que sería más exitoso formar parte del bloque opositor que pelear las elecciones por libre”, dice Crespo. En ese caso, hasta el propio Muñoz Ledo, “que aunque sigue militando en Morena puede decirse que ya no está en el partido, podría acabar en la coalición opositora; o convencer a MC de que se integre también. Muñoz Ledo está perfectamente lúcido y tiene energías para ello”.