La subsecretaria de Egresos de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, durante la conferencia matutina del 4 de noviembre. PRESIDENCIA DE MÉXICO

Andrés Manuel López Obrador ha propuesto este miércoles a la subsecretaria de Egresos de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, como gobernadora del Banco de México. El presidente postuló en junio la entonces titular de esa Secretaría, Arturo Herrera, pero hace una semana descartó finalmente su nombramiento. Ayer lo confirmó el propio exfuncionario, que llevaba meses esperando a que su designación fuera enviada al Congreso para tomar formalmente las riendas del banco central en enero. El mandatario presentará finalmente el nombre de Rodríguez Ceja, responsable del la dependencia de Egresos. “Queremos que participen mujeres, que se lleve a cabo este cambio reconociendo el trabajo que ha hecho la subsecretaria de Egresos, que ha estado actuando muy bien con un manejo ejemplar. Ha actuado con mucha responsabilidad para no gastar por gastar. A ella se debe que tengamos estabilidad financiera, que no se haya recurrido a deuda adicional”, ha destacado antes de asegurar que la autonomía del organismo está garantizada.

El presidente ha calificado a Rodríguez Ceja, que se formó como economista en el Instituto Tecnológico de Monterrey, de “muy buena servidora pública”. “Por primera vez va a encabezar el Banco de México una mujer. No hay ningún problema de acuerdo con los requisitos, que tenga experiencia financiera o que haya ocupado un alto cargo del Gobierno vinculado a Hacienda”, ha agregado. La alta funcionaria lleva años vinculada al proyecto del presidente y tiene una trayectoria pública en el sector de la Hacienda. Ya fue subsecretaria del departamento de Finanzas en el Gobierno de la Ciudad de México.

Hoy el mandatario no ha ofrecido argumentos adicionales, pero ha negado, al ser preguntado al respecto, haber perdido confianza en Herrera. Cuando lo propuso tras las elecciones federales del pasado junio elogió su trabajo al frente de la Secretaría de Hacienda recurrió precisamente a la solvencia del economista para lanzar un mensaje a los mercados. “Que no haya nerviosismo, que no haya incertidumbre”, afirmó al presentarle como un profesional en política monetaria. El propósito abiertamente declarado de López Obrador es el de impulsar en el Banco de México a un cargo comprometido con su proyecto político. “Va a ser un economista con dimensión social, muy partidario de la economía moral”, defendió entonces.

Pero más allá del discurso de la llamada Cuarta Transformación, el mandatario lleva meses instalado en el mantra de la estabilidad. Al nominar a Herrera y a su sustituto en Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, justificó esos cambios precisamente en virtud de la imagen de su proyecto económico. “A pesar de la pandemia la crisis se ha ido superando. Vamos saliendo, lo hemos hecho mejor que otros países y no nos hemos endeudado”, destacó el presidente, quien lleva meses exhibiendo su gestión. “Se ha fortalecido el peso y tenemos equilibrio en otras variables de la economía”.

Tras dejar Hacienda, Herrera mantuvo un perfil muy discreto a la espera de que su designación pasara por el Congreso y poder relevar así al actual gobernador en enero de 2022. Sin embargo, dejó entrever una disparidad de criterio a propósito de la misión del Banco de México. López Obrador quiere que el banco central tenga un mandato dual, es decir, que esté a cargo de la inflación, que en la primera mitad de noviembre superó el 7%, y del crecimiento económico. Herrera defendía en cambio que la entidad debe tener un mandato único, esto es, mantener una inflación estable. “Si se quiere que la economía crezca, se puede dar una serie de estímulos que a lo mejor crean cuellos de botella que se traducen en inflación. Entonces, tienes dos objetivos que se mueven en sentido contrario. En países como el nuestro, esto todavía es muy importante”, afirmó días antes de dejar el cargo en una conversación con EL PAÍS.

El mandatario ha insistido, en cualquier caso, en que la autonomía del Banco de México estará garantizada con Victoria Rodríguez. “Ella va actuar con apego a las normas y desde el principio nosotros hemos demostrado con hechos ser respetuosos de la autonomía del Banco de México. No hay una sola intromisión del Gobierno, de la Secretaría de Hacienda en el Banco de México, ni una sola, y no lo haremos. Ahora sí hay Estado de derecho. Antes no había, era Estado de cohecho”, ha zanjado. “Ella es una mujer profesional con criterio, autónoma, independiente, no es una tecnócrata que reciba instrucciones como era antes”.