Dos jóvenes pasan frente a un puesto de artesanías en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

La inscripción obligatoria de los mexicanos en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a partir de los 18 años ha estado en el centro del debate de la miscelánea fiscal para 2022. La iniciativa, avalada en lo general por la Cámara de Diputados la noche de este lunes tras un intenso debate, es uno de los temas que más polémica ha provocado en el recinto de San Lázaro. Para los legisladores de Morena y de sus aliados –el Partido Verde y el Partido del Trabajo—es una medida que reducirá los fraudes vía este grupo de población, mientras que la oposición asegura que se generará una “persecución fiscal” contra los jóvenes y asegura que es un intento de “inflar artificialmente” el padrón de contribuyentes por parte del Gobierno de López Obrador. Las más de 300 reservas de la miscelánea fiscal aún está a discusión en el pleno y se prevé que se turne a la Cámara de Senadores en los próximos días para su evaluación.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este martes durante su conferencia matutina la aprobación de la miscelánea fiscal y de este cambio en el Registro Federal de Contribuyentes. “Se busca de que no haya fraudes utilizando el hecho de que son menores de edad, eso es bueno también. Lo que pasa es que los opositores están muy ofuscados, muy nerviosos, no saben cómo cuestionar, critican por todo”, declaró.

La medida también ha dividido a expertos fiscales, que apuntan, por un lado, una amenaza a los derechos fundamentales de los mayores de 18 años y un posible riesgo en el manejo de información y en contraparte también hay quien observa en esta inscripción obligatoria un intento por regularizar el sistema fiscal y por crear una cultura fiscal más robusta en México.

Juan Manuel Franco, exsocio del área de impuestos del despacho BDO, señala que no era necesario esta obligatoriedad en aquellos jóvenes mayores de 18 años sin actividad empresarial. “La medida vulnera mucho los derechos fundamentales de los jóvenes, sobre todo si no son contribuyentes. No es posible que quede registrado un joven cuando no tiene obligaciones fiscales que cumplir. Sin llamarle terrorismo fiscal, pero podríamos decir que si la autoridad manda una invitación masiva a todos aquellos que tienen RFC sí impactaría en los jóvenes”, comenta.

La modificación en el Código Fiscal de la Federación refiere que tratándose de personas físicas sin actividades económicas, dicha inscripción se realizará bajo el rubro: inscripción de personas físicas sin actividad económica, por lo que no adquirirán la obligación de presentar declaraciones o pagar contribuciones. El Código Fiscal establece una multa de 3.870 pesos a 11.600 pesos a quien no solicite la inscripción al RFC cuando se está obligado a ello.

Para Carlos Brown Solá, especialista en finanzas públicas, esta iniciativa no es mala porque es una forma de —vía el RFC— acercar a la población a una cultura fiscal. Sin embargo, el experto en temas fiscales reconoce que existen dudas sobre la capacidad del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para conseguir el eficiente registro millones de mexicanos que cada año cumplen 18 años. “Esto debe de contribuir a una cultura tributaria en nuestro país a mejorar la información tributaria en nuestro país. Pero falta saber los detalles, en cómo serán los sistemas de información unificados y eso requiere tiempo, dinero y personal capacitado. Si fuera terrorismo sería contra la población en general, tratar de poner un mejor orden”, detalla.

Para el experto la discusión debe centrarse en cómo tanto la Secretaría de Hacienda como el SAT van a contribuir a que todos los jóvenes conozcan sus nuevas obligaciones y derechos fiscales y en ahuyentar la visión de la mayoría de los mexicanos de que existe una persecución por parte de las autoridades fiscales. Además, el Gobierno deberá dar alternativas para aquellos jóvenes mayores de 18 años que no cuenten con una conexión a internet para realizar su inscripción digital.