La selección mexicana de futbol ganó la cuarta medalla en Tokio 2020

El sentimiento en las redes sociales posterior a la ceremonia de clausura es que la delegación mexicana que asistió a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 pudo haber traído más medallas que las cuatro cosechadas durante la pasada competencia.

El optimismo no era creación de la imaginación, sino de una frase que vino desde la encarga del deporte del país, Ana Guevara, titular de la Conade, quien había pronosticado 10 medallas para el país durante la justa veraniega en Japón, un discurso que conforme avanzaron los días cambió al momento que opciones no se concretaban y los cuartos lugares comenzaban a hacerse presentes.

La cifra final quedó acorde con la proyección que la agencia AP había hecho respecto a las posibilidades de México, aunque no en el orden ni en los deportes que ellos consideraban.

Pero al ver el historial del país en pasadas ediciones en los Juegos Olímpicos, ¿eran posibles 10 medallas? Las matemáticas tienen una respuesta contundente.

Las estadísticas

La historia del país demuestra rápidamente que pensar en 10 medallas era una cifra mayor a la que cualquier delegación había tenido en el pasado. El país nunca ha alcanzado esta cantidad y sus mayores éxitos se han escrito en 1968 con un total de nueve y en Londres 2021 cuando se consiguieron ocho preseas.

En total, México ha logrado 73 medallas en 22 Juegos Olímpicos con un promedio de 3.3 ocasiones en el top 3 en cada una de esas participaciones. Ese promedio se ha roto 10 veces, las dos antes mencionadas, así como en Londres 1948 (5), Moscú 1980 (4), Los Ángeles 1984 (6), Sídney 2000 (6), Atenas 2004 (4), Beijing 2008 (4), Río 2016 (5) y ahora Tokio.

Pensar en los oros tampoco es algo que sea una tradición para el país, porque solo se han conseguido 13 metales de ese color, pero 10 de ellos fuera de México. Solo en Beijing 2008 y Londres 2012 se obtuvieron en ediciones consecutivas, porque desde que el país figura en el medallero han existido intervalos desde una hasta tres ediciones sin escuchar el himno nacional en una competencia deportiva de este nivel.

El bronce es la medalla que más figura en los éxitos deportivos de la nación y Tokio 2020 se convierte junto con Londres 2012 en las dos únicas ocasiones en que se superaron las tres preseas de este color, en ambas con cuatro de tercer lugar. Sídney 2000, Moscú 1980, México 1968 y Berlín 1936 habían sido el máximo en cuanto a este metal con tres en cada una de esas reuniones deportivas.

Destaca un dato de lo sucedido en Japón. De las cuatro medallas, tres pertenecieron a deportes que han obtenido al menos dos preseas en el presente siglo considerando desde Sídney 2000 hasta la justa nipona. Clavados solo estuvo ausente del podio en Atenas 2004, mientras que halterofilia cuenta con cuatro medallistas en estos 21 años. Futbol al igual que tiro con arco han tenido presencia en dos ediciones en este periodo.

La cosecha deportiva de la edición que recién terminó significó el resultado más bajo del país en el medallero concluyendo en la posición 84 de 86 totales que figuraron en la lista de países con preseas, aunque esto no quiere decir que solo se superaron a dos países ya que ocho naciones empataron en la posición 86. Antes de esto, la posición 74 de Atlanta 1996 había sido la primera ocasión que la nación estuvo fuera del top 50.

Pero, si bien México se encontró al fondo del clasificador hay que recordar que este se sitúa dando un mayor peso al color de las medallas obtenidas, por lo que si un país obtiene solo un oro puede estar por delante de naciones con cinco medallas que no sean de primer lugar.

El mismo Comité Olímpico Internacional genera un medallero por total de preseas, donde México pasa a ocupar la posición 47, a lado de varias naciones como Grecia, Rumania, Uganda, Venezuela o Portugal, estando en la mitad de países con al menos una medalla en su regreso a casa.

Como cada cuatro años (cinco en esta ocasión por el retraso ocasionado por la pandemia), las discusiones del futuro deportivo de México serán el tema de las próximas semanas, y se avivarán con los Juegos Centroamericanos y del Caribe antes de llegar a los Panamericanos. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones no existen 48 meses para un avance respecto a lo visto en Tokio, porque París 2024 será en solo tres años, así que el tiempo apremia.