"En México experimentamos un significativo ajuste cambiario y una contracción récord de las tenencias de no residentes de valores gubernamentales". aseguró Díaz de León. (Cuartoscuro)

El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, afirmó en Washington que un elemento crucial del marco institucional consiste en mantener a los bancos centrales aislados de las presiones políticas para que puedan enfocarse a procurar la estabilidad de largo plazo, creando un entorno propicio para el crecimiento económico y el desarrollo social.

“Los bancos centrales juegan un papel fundamental en todas las economías: la estabilidad de precios y financiera son bienes públicos clave necesarios para el crecimiento sostenible y el desarrollo, más aún en el desafiante contexto de la pandemia”, enfatizó, al participar como orador en la Conferencia de Banca Central Michel Camdessus.

En su discurso denominado El largo y resbaladizo camino hacia el desarrollo de los mercados emergentes y los desafíos de la pandemia, el banquero central mexicano advirtió que para beneficiarse al máximo de la recuperación liderada por Estados Unidos, las economías de mercados emergentes necesitan promover un ajuste ordenado de sus mercados financieros nacionales.

Expresó que en las economías avanzadas, varios factores estructurales y tendencias demográficas han inducido un menor crecimiento del PIB potencial, menores niveles de inflación y una tasa de interés real neutral más baja. Han experimentado una inflación por debajo de la meta durante largos períodos de tiempo. Estas condiciones permitirán que sus bancos centrales encaren con paciencia una mayor inflación.

Los mercados emergentes no están en el misma posición. Tenemos menos espacio de políticas, ya que la formación de precios enfrenta riesgos y la inflación y sus expectativas no han estado persistentemente por debajo objetivo.

Este fue precisamente el caso durante la pandemia, ya que nos enfrentamos a una contracción sin precedentes en la demanda y oferta agregada, junto con un shock financiero. Por lo tanto, la formulación de políticas en los mercados emergentes tuvo espacio limitado.

En México experimentamos un significativo ajuste cambiario y una contracción récord de las tenencias de no residentes de valores gubernamentales. Además, a pesar de una fuerte contracción económica, desde junio de 2020 la inflación se ha mantenido claramente por encima del objetivo.

Incluso si el escenario central es de incrementos transitorios de la inflación en Estados Unidos. Es poco probable que haya un buen camino y los mercados financieros estarán sujetos a episodios volatilidad, ejerciendo presión sobre las condiciones financieras de los mercados emergentes.

Díaz de León expresó que las instituciones financieras internacionales (IFI) pueden desempeñar un papel clave para promover una recuperación, una arquitectura financiera global más resistente y un ritmo acelerado desarrollo de los países de ingresos bajos y medios.

Precisó que el FMI, junto con otras IFI, podrían desarrollar un conjunto de políticas concretas y enfoques regulatorios, similares a los que han demostrado tener éxito en algunas uniones económicas o regiones para fomentar inversiones y desarrollo, y complementarlos con proyectos cuyo fondeo sea de bajo costo.

Los mercados emergentes podrían adherirse voluntariamente a la observancia de un amplio conjunto de normas y recomendaciones.

También sugirió que las IFI pudieran desarrollar nuevos enfoques para movilizar capital rápidamente cuando se enfrenten choques sistémicos globales. Se podrían diseñar programas de garantía de préstamos apalancar más recursos, atraer inversores privados y permitir a los países acceder a financiamiento a través de los mercados internacionales de capital para programas específicos, como la vacunación o proyectos verdes y sostenibles muy necesarios.