La Fiscalía General de la República (FGR) no llamará a comparecer aún al expresidente Enrique Peña Nieto para que declare sobre los presuntos sobornos de su gobierno a legisladores para la aprobación de la reforma energética.

Así lo da a conocer el diario Milenio, que señala que la decisión de la FGR se dio en respuesta a la defensa del exsenador panista Jorge Luis Lavalle Maury, que solicitó la declaración del expresidente mexicano. Lavalle es el único detenido relacionado con la denuncia de hechos presentada por el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, en junio del año pasado.

La defensa de Lavalle también solicitó el testimonio de una docena de actores políticos que aparecen en la declaración de Lozoya Austin. Es el caso del exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, y los excandidatos presidenciales en 2018, José Antonio Meade (PRI) y Ricardo Anaya Cortés (PAN).

“Para el debido desahogo de las entrevistas solicitadas es necesario que se les informe a todas las personas requeridas por esta defensa que existen señalamientos expresos en su contra por parte del denunciante”, señaló la defensa de Lavalle el pasado 23 de febrero.

Sin embargo, el Ministerio Público de la Federación (MPF) argumentó que aún no “es el momento procesal oportuno” para que estas personas rindan su declaración.

“Esta Representación Social de la Federación considera que la solicitud (…) no resulta procedente, toda vez que nos encontramos en etapa de investigación inicial en el que se están practicando diversos actos de investigación y la citación de dichas personas con el carácter que se solicita se harán cuando esta Representación Social de la Federación así lo considera procedente y en el momento procesal oportuno”, precisó el pasado 22 de marzo.

El MPF señaló que la defensa de Lavalle Maury “en el ejercicio de su derecho (…) podrá llevar a cabo las entrevistas que pretende, tal y como así lo ha venido ejerciendo al obtener entrevistas de diversas personas relacionadas con los hechos”. Tal es el caso de el exsecretario particular de Lozoya, Rodrigo Arteaga Santoyo, y de Francisco Olascoaga Rodríguez, quien fue jefe del departamento Administrativo en la Dirección de Pemex. Ambos negaron los señalamientos hechos por Lozoya.

Lozoya también mencionó al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, al de Querétaro, Francisco Domínguez y al de Puebla, Luis Miguel Barbosa, que aquel entonces se desempeñaban como senadores.

Igualmente nombró a los exdirectores de Pemex, José Antonio González Anaya y Carlos Treviño; a los exsenadores Salvador Casillas, David Penchyna, y Ernesto Cordero; a la periodista Lourdes Mendoza, y a Osiris Hernández Peña, quien fue colaborador de Ricardo Anaya.

Al solicitar la aprehensión de Luis Videgaray Caso, el MPF aseguró que el expresidente Peña Nieto tenía “su propio aparato de poder criminal” en el caso de Odebrecht y que el exsecretario de Hacienda fue un “instrumento” usado por el entonces mandatario para cometer “traición a la patria y cohecho”.