Las camas serán de última tecnología y con materiales reciclables

La Villa Olímpica de cada edición de los Juegos Olímpicos es un punto clave en la organización porque se convierte en el hogar de miles de deportistas, verdaderas estrellas de cada una de las competencias.

Aunque un año después de lo planeado, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021 por el año de celebración) dieron una muestra al mundo de la Villa Olímpica, aunque será hasta el próximo 13 de julio, 10 días antes de la inauguración de las competencias, que sus puertas comiencen a recibir a los 11 mil huéspedes que esperan durante el verano.

En total hay 21 torrea residenciales construidas a lo largo de 44 hectáreas situadas en la bahía de Tokio. Las construcciones tienen variaciones de 14 a 18 pisos, para un total de 3,600 habitaciones.

Los tamaños de los cuartos son distintos, pero en promedio tienen 110 metros cuadrados, con la capacidad para albergar hasta ocho huéspedes. En total habrá 18 mil camas disponibles, con la principal característica que los marcos de las camas están hechos de cartón desechable.

Los colchones contarán con las últimas innovaciones en tecnología para brindar comodidad a los competidores y cada pieza estará dividida en tres secciones (parte superior, media e inferior del cuerpo) con la capacidad de que la dureza de cada zona puede personalizarse para adaptarse a la forma del cuerpo.

Las almohadas tienen una hendidura en el centro para brindar un mejor soporte en el cuello y cabeza, sin importar la posición en que la persona duerma.

Para alimentar a los deportistas se cuenta con un comedor de dos pisos donde podrán disfrutar de platillos japoneses como el teppanyaki o el okonomiyaki, pero habrá hasta 700 opciones de alimento para satisfacer todas las necesidades.

Para complementar habrá gimnasios, un parque e instalaciones recreativas con consolas de la compañía Nintendo.

Medidas para evitar contagios
La organización de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 ha trabajado arduamente para reducir en lo posible cualquier contagio por COVID19 durante la celebración de las competencias.

Lo primero es que el comité organizador espera que el 80 por ciento de los huéspedes estén completamente vacunados antes de llegar a instalarse.

Todas las personas deberán portar cubrebocas mientras estén en áreas comunes o pasillos. Solo podrán retirarse este aditamento de seguridad cuando se encuentren en espacios al aire libre o comiendo.

Aun así se esperan realizar hasta 20 mil pruebas diarias para brindar mayor seguridad a los residentes.

Asimismo, han planeado que las llegadas de los deportistas sean escalonadas y lo más próximas a la fecha de su competencia. También se ha solicitado dejar las instalaciones lo más pronto posible que su participación haya concluido, esta para reducir el número de personas que circulen en las instalaciones.

El comité organizador también estableció que cada delegación decidirá cuántas personas dormirán por habitación, pero han sugerido repartir el número lo máximo posible.

En el caso del comedor no se utilizará el autoservicio y la comida será manipulada únicamente por cocineros y meseros. El único momento en que los habitantes de la villa interactuarán con una máquina en esta zona es para seleccionar sus bebidas de una enorme nevera, pero la organización cubrirá las asas metálicas con lo que ellos definen como una “película antivirus”.

Todos los lugares de las mesas estarán separados por paneles de plástico.

¿Qué pasará con la villa olímpica después de Tokio 2020?
Al igual que ha sucedido con otras instalaciones en ediciones anteriores, las habitaciones serán transformadas en viviendas.

En esta ocasión se convertirán en lujos condominios junto a la bahía que han sido puestos a la venta, con 900 de ellos ya comprados por precios de hasta 1.5 millones de dólares. Esta será una forma en que el comité organizador espera recuperar parte de los gastos por albergar la sede.