El Banco Mundial aumentó su pronóstico de crecimiento para el PIB de México a 5 por ciento en 2021. (Shutterstock)

Conforme mejoró las expectativas del crecimiento mundial, el Banco Mundial también aumentó su pronóstico de crecimiento para el PIB de México a 5 por ciento en 2021, 1.3 puntos porcentuales arriba de lo previsto en enero, principalmente apoyado en la recuperación de Estados Unidos.

“Se prevé que la economía de México se expandirá un 5 por ciento en 2021, ya que se espera que la industria manufacturera y el sector de los servicios se beneficien con un aumento en la demanda de exportaciones vinculadas con el fuerte crecimiento de Estados Unidos que recibe cuatro quintos de las exportaciones de México”, señala en
Después del efecto positivo colateral que tendrá la economía mexicana en el presente año por la demanda procedente de su socio comercial, Estados Unidos, las perspectivas hacia el 2022 y 2023 son menos optimistas, el Banco Mundial anticipa menor ritmo de crecimiento con tasas de 3 y 2 por ciento, respectivamente.

“Se prevé que el crecimiento se suavice a 3 por ciento en 2022 como el impulso fiscal en el Estados Unidos se desvanece, pero la demanda interna será apoyada por la creciente cobertura en la vacunación COVID-19”, reconoce el organismo.

El pronóstico del Banco Mundial se alinea al de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que mejoró su estimado para la economía de México a 5 por ciento desde 4.5 por ciento en 2021. Ambos son inferiores al 6.5 por ciento previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Pronósticos para América Latina
El crecimiento de México estimado para este 2021 de 5. por ciento, se alinea con los pronósticos para América Latina de 5.2 por ciento, 1.4 puntos porcentuales mejor a los señalado en el informe de enero pasado y hacia los siguientes dos años, se modera a 2.9 y 2.5 por ciento, respectivamente.

“Se prevé que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional será de un 5.2 por ciento en 2021, suponiendo que haya un avance moderado en la distribución de vacunas en la mayoría de los países, menores restricciones a la circulación, efectos secundarios positivos derivados de las economías avanzadas y un aumento en los precios de los productos básicos”, explica el documento.

Gran parte de la región tardará mucho tiempo en lograr recuperarse plenamente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia, advierte el Banco Mundial al prever que en 2022 el PIB per cápita en la región será un 1.5 por ciento más bajo en comparación con su nivel en 2019.

Se pronostica que la economía de Brasil crecerá un 4.5 por ciento en 2021, con la ayuda de una nueva ronda de pagos de emergencia a los hogares y condiciones de crédito interno e internacional benignas.

Argentina se estima que repuntará un 6.4 por ciento en 2021, mientras que se anticipa que la economía de Colombia se expandirá un 5.9 por ciento y la de Chile lo hará en 6.1 por ciento, pero el país que destacará será Perú, con un salto de 10.3 por ciento.

Proyección para el PIB Mundial es de 5.6%
La economía global crecerá 5.6 por ciento en 2021, el ritmo posterior a una recesión más acelerado en 80 años estima el Banco Mundial, al elevar su pronóstico desde el 4.1 por ciento previsto en enero y hacia el 2021 lo ajustó al alza en 0.5 puntos porcentuales a 4.3 por ciento.

“La reactivación mundial es firme aunque desigual, dado que muchos de los países en desarrollo luchan contra los efectos perdurables de la pandemia”, señala en su informe Perspectivas económicas mundiales de junio de 2021.

Tras la caída del PIB mundial en 2020 en 3.5 por ciento, la recuperación de las principales economías permitirá un repunte de 5.6 por ciento este año. No obstante, en el siguiente par de años ese ritmo de crecimiento será menos acelerado, de 4.3 por ciento en 2022 y 3.1 por ciento en 2023.

A pesar de la reactivación, para fin de este año la producción mundial será alrededor de un 2 por ciento inferior a lo que se proyectaba antes de la pandemia. Para 2022 las pérdidas de ingresos per cápita no se habrán revertido para aproximadamente dos tercios de los mercados emergentes y economías en desarrollo.

Entre las economías de ingreso bajo, en donde la vacunación por el COVID-19 se ha retrasado, los efectos de la pandemia han anulado los logros obtenidos en materia de reducción de la pobreza y han agravado la inseguridad y otros problemas.

“Si bien existen signos de recuperación mundial que se reciben con agrado, la pandemia sigue generando pobreza e inequidad en la población de países en desarrollo de todo el mundo”, señaló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass.

“Es fundamental que se lleven adelante, a nivel mundial, iniciativas coordinadas destinadas a acelerar la distribución de vacunas y el alivio de la deuda, en especial, para países de ingreso bajo. A medida que la crisis de salud se apacigüe, los encargados de formular políticas deberán abordar los efectos perdurables de la pandemia y tomar medidas para impulsar un crecimiento ecológico, resiliente e inclusivo y proteger, al mismo tiempo, la estabilidad macroeconómica”.

Entre las principales economías, se proyecta que este año el crecimiento de los Estados Unidos alcanzará un 6.8 por ciento, por encima del 3.5 por ciento previsto en el informe de enero pasado, esto como resultado del apoyo fiscal a gran escala y de la reducción en las restricciones establecidas debido a la pandemia.

Para la Zona Euro se estima un repunte de 4.2 por ciento en 2021, que mejorará a 4.4 por ciento en 2022 y para el 2023 se ajustará a 2.4 por ciento.

Tras su caída de 4.7 por ciento en 2020, Japón crecerá 2.9 por ciento en 2021 y 2.6 por ciento el siguiente año.

Entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo, se prevé que China tendrá un repunte del 8.5 por ciento este año, una mejora en el pronóstico de 0.6 puntos porcentuales, a causa de la demanda reprimida. El Banco Mundial anticipa que los mercados emergentes y las economías en desarrollo, en conjunto, se expandirán un 6 por ciento este año, impulsados por una mayor demanda y precios de los productos básicos altos.

No obstante, en muchos países la reactivación se está retrasando porque han resurgido casos de COVID-19 y la vacunación avanza lentamente, y porque en algunos casos se ha retirado la ayuda proporcionada en el marco de políticas.

Salvo respecto de China, se prevé que el repunte en este grupo de países será más moderado, de 4.4 por ciento. A su vez, se anticipa que la reactivación entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo será moderada, de 4.7 por ciento, en 2022.

“Aunque así sea, los logros en este grupo de economías no son suficientes para recuperar las pérdidas experimentadas durante la recesión de 2020, y se prevé que la producción en 2022 será un 4.1 por ciento inferior a la prevista antes de la pandemia. También se prevé que el ingreso per cápita en muchos mercados emergentes y economías en desarrollo continuará por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, y que las pérdidas agravarán las deficiencias vinculadas con la salud, la educación y el nivel de vida”, alerta en el informe.