El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante una conferencia con embajadores en Tel Aviv, este miércoles.SEBASTIAN SCHEINER / POOL / EFE

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha descartado un alto el fuego inmediato en Gaza mientras el Ejército no complete sus objetivos, han informado este miércoles fuentes diplomáticas occidentales. La ofensiva contra las milicias islamistas, que ha entrado en su décimo día de hostilidades, tiene como objetivo lograr un periodo de calma prolongado para la población israelí, aunque no se prevé una “conflagración” en forma de intervención terrestre en la Franja, según dijo el jefe de Gobierno en una reunión con embajadores.

La estrategia marcada por Israel en la denominada Operación Guardián de los Muros estriba en “golpear y disuadir” militarmente a Hamás, pero no en “destruir” al movimiento islamista que gobierna de facto en Gaza desde 2007 para degradar al máximo su capacidad militar. Netanyahu expresó ante los diplomáticos su esperanza en que se pueda alcanzar un cese de hostilidades duradero “en los términos apropiados”, al margen de consideraciones meramente tácticas, destacan las fuentes consultadas.

Frente a las presiones internacionales para favorecer un cese de hostilidades en las próximas horas —con un escenario de tregua fijado en la madrugada del jueves—, Israel prefiere no fijar un calendario de fin de sus operaciones en la mayor ofensiva de los últimos siete años, en la que han perdido la vida hasta ahora al menos 219 palestinos y 12 personas en Israel.

Tras unas cuatro horas de tregua aparente durante la pasada madrugada, las Fuerzas Armadas israelíes han proseguido la campaña de ataques aéreos a infraestructuras de Hamás y de la Yihad Islámica con decenas de bombardeos, sin que haya habido informes sobre bajas entre la población civil gazatí. Una oleada de 52 cazas lanzó 120 misiles guiados contra 40 posiciones de la red subterránea de las milicias en el sur de la Franja. Frente a las prolongadas operaciones de la guerra de 2014, que duró dos meses, en la actual ofensiva los bombardeos concentran toda su intensidad en unos 30 ó 40 minutos.

Propuesta de alto el fuego
Los esfuerzos diplomáticos se están amplificando este miércoles en torno a una propuesta de alto el fuego presentada por Francia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto que Egipto y Naciones Unidas continúan mediando entre las partes. Mientras Hamás parece haber trasladado su voluntad de negociar una tregua —aunque sin detener el lanzamiento de cohetes—, Israel mantiene las espadas en alto y el fuego de su aviación activo.

El Ejército israelí se prepara para “más días” de operaciones si lo considera necesario a la espera de que llegue “el momento adecuado para un alto el fuego”, han precisado fuentes militares a la agencia France Presse (Afp). “Hamás debe entender el mensaje de que sus oleadas de cohetes tienen que cesar”, puntualizaron. Los disparos de proyectiles desde Gaza —alrededor de 4.000 desde el pasado día 10— han proseguido con regularidad, aunque con un alcance limitado a la zona de Israel contigua al enclave costero, y a algunas áreas del centro del país, donde las alarmas antiaéreas han marcado el ritmo de la vida cotidiana.

La masiva destrucción causada tras 10 jornadas de ataques de la aviación y de la artillería israelíes hace profunda mella entre los dos millones de gazatíes, sometidos a bloqueo desde hace 15 años en apenas 360 kilómetros cuadrados. Unos 450 edificios, incluidos seis hospitales y nueve centros sanitarios de atención primaria han sido destruidos o gravemente dañados en las operaciones israelíes. Más de 50.000 civiles se han tenido que realojar y refugiar en escuelas y locales de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).