Cuatro candidatos se disputan Monterrey Cuatro candidatos se disputan Monterrey (Cuartoscuro)

Desde su origen, Monterrey es símbolo de grandeza. Su nombre fue en honor al Conde de Monterrey, entonces virrey de la Nueva España. Insignia de progreso, desarrollo, industria y comercio nacional e internacional, la capital de Nuevo León ha sido víctima colateral también de los vicios de la corrupción, el saqueo y el desvío del servicio público y la complicidad empresarial.

A la par de la competencia por el gobierno del estado, luego de permanentes gobiernos dominados por el PRI y después de hace apenas 27 años –en 1994– de una alternancia del poder con el PAN en la capital, en la elección del 6 de junio cuatro candidatos de ocho partidos políticos se disputarán Monterrey, la golpeada joya de la abollada corona del país.

Con promesas de terminar primero con la corrupción, la inseguridad, la violencia, la contaminación y el caos vial en su ciudad, Francisco Cienfuegos, de la coalición PRI-PRD; Yolanda Cantú, del PAN; Luis Donaldo Colosio Riojas (hijo del ex candidato presidencial del PRI), de MC, y Víctor Fuentes Solís, de la coalición Juntos Haremos Historia en Nuevo León (Morena-PT-PVEM-Nueva Alianza-NL) buscan la silla municipal, hoy en poder del PRI.

Con 1 millón 142 mil 994 habitantes –de acuerdo con el INEGI y datos de 2020– Monterrey es el municipio más poblado de los 51 ayuntamientos del estado, con 5 millones 784 mil 442 habitantes, el lugar 7 a nivel nacional.

En sus actos de campaña y debates públicos, los candidatos insisten y remarcan sus acusaciones de que los malos gobiernos, estatal y municipal, han arrastrado a la capital de Monterrey “al desprestigio”.

Los habitantes de la Sultana del Norte, de la capital industrial de México y de la Ciudad de las Montañas no olvidan cómo, también a partir del 1996, resonaron los escándalos de corrupción contra el entonces gobernador del estado, Sócrates Rizzo García, del PRI, quien dejó el cargo por acusaciones en su contra, y de varios de sus funcionarios, de desvío de recursos, por lo que fue a parar al penal del Topo Chico su procurador de Justicia, David Cantú.

Tampoco dejan de recordar las numerosas acusaciones, de hace seis años a la fecha, de corrupción, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y adquisición de costosas propiedades en México y el extranjero, que acorralan todavía al exgobernador priista Rodrigo Medina y que incriminan también a su padre, hermanos y colaboradores.

Señalan, además, que otro ejemplo de corrupción política fue el acoso a los casinos en Monterrey, que consistía en que el alcalde panista Fernando Larrazábal, junto con su secretario y su hermano pedían dinero a distintos casinos, lo que lo arriesgó a perder el cargo como presidente municipal.

En este escenario, y con una “mala experiencia” –acusan– de un gobierno estatal independiente, los candidatos ofrecen un mejor gobierno a Monterrey, parte de la segunda zona metropolitana más grande del país –después de la CDMX y el Valle de México–, sede de los más importantes grupos industriales, financieros y emporios internacionales de prestigio mundial.

Destacan los grupos FEMSA, CEMEX, Axtel, Grupo Alfa, Ternium, Vitro, Lamosa, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Banorte, Maseca, Protexa, Selther, Gamesa Galletera, Barrilitos, Del Valle, Organización Soriana, Grupo Allen, British American Tobacco, Grupo FAMSA, IMSA, Cydsa, Industrias Monterrey, Televisa Monterrey, Grupo Multimedios, TV Azteca Noreste, Siemens, LG Electronics, GE Money, todos con operaciones a nivel internacional.

Además se encuentran diversas firmas de consultoría internacional como Boston Consulting Group, Bain, KPMG, McKinsey, London Consulting Group y Harbor Intelligence.