El ministro alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, Gerd Müller, y la embajadora de Marruecos ante Alemania, Zohour Alaoui, en junio de 2020 en Berlín.POOL /

Berlín asegura que no entiende los reproches que ha hecho Marruecos a Alemania por su postura sobre la soberanía del Sáhara Occidental y que ha pedido “explicaciones” a Rabat sobre lo ocurrido. “Estamos muy sorprendidos”, declaró una portavoz del Ministerio de Exteriores alemán tras anunciarse el jueves la llamada a consultas a la embajadora marroquí en Alemania, Zohour Alaoui. El Gobierno de Angela Merkel desconocía que Rabat fuera a tomar esta decisión. “Es bastante inusual y, desde nuestro punto de vista, no es un procedimiento muy adecuado para resolver una crisis diplomática”, señaló la portavoz.

Las autoridades marroquíes afean al Gobierno alemán su “activismo antagónico” y “actos hostiles” respecto al conflicto del Sáhara Occidental después de que el pasado diciembre Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, reconociera la soberanía de Marruecos sobre este territorio en disputa. Alemania no ha variado su posición respecto al conflicto de la antigua colonia española. En un comunicado hecho público entonces, Berlín decía ser partidario de “una solución justa, duradera y mutuamente aceptable bajo la mediación de Naciones Unidas”. Es decir, continúa sosteniendo que el estatus del Sáhara Occidental sigue pendiente de resolverse.

Las relaciones diplomáticas entre Alemania y Marruecos se deterioraron en marzo, cuando el Ministerio de Exteriores marroquí ordenó a toda la Administración que suspendiera los contactos con la Embajada alemana en Rabat. En un comunicado interno filtrado a la prensa solo se apuntaba como motivo a “profundos malentendidos”, pero todos los medios lo atribuyeron a la posición alemana sobre el Sáhara Occidental. Desde entonces no había trascendido ningún avance ni tampoco ningún retroceso, hasta que este jueves y por sorpresa Marruecos llamó a consultas a su embajadora.

Entre los “actos hostiles” que Rabat atribuye a Berlín está su “empeño constante” por “luchar contra el papel regional de Marruecos”, asegura el Ministerio de Exteriores en la nota que hizo pública el jueves. Se refiere a una conferencia internacional celebrada en enero de 2020 en Berlín sobre el conflicto libio a la que fueron invitadas Rusia, Turquía, Estados Unidos, Egipto y la UE, pero no Marruecos. Rabat también acusa a Alemania de “complicidad” con un “exconvicto por acciones terroristas”, en referencia a Mohamed Hajib, un alemán de origen marroquí, presunto salafista, que Alemania entregó a Marruecos, donde fue condenado a 10 años de cárcel por terrorismo y que tras ser liberado en 2017 volvió a Alemania. Según asegura Marruecos en la nota, el Gobierno alemán ha compartido con él información sensible procedente de los servicios secretos marroquíes, sin precisar de qué tipo.

La portavoz del Gobierno alemán aseguró que las alegaciones de ese comunicado “son infundadas” y que en Exteriores no las entienden. “En las últimas semanas, nos hemos esforzado mucho con la parte marroquí para mantener un diálogo constructivo y encontrar una solución a la crisis”, añadió, subrayando su incredulidad ante la medida tomada por Marruecos sin previo aviso.

Alemania y Marruecos tienen una relación comercial, empresarial y turística fluida. Alemania es el séptimo socio comercial de Rabat por valor de las exportaciones, según datos de 2019 del Ministerio de Exteriores alemán. Hay casi 300 empresas con participación alemana operando en Marruecos y el 6% de los turistas extranjeros que recibe el país proceden de Alemania.