Para 2022 BBVA pronóstica una baja en el crecimiento del PIB mexicano. (Cuartoscuro)

La institución financiera BBVA estimó que este año el Producto Interno Bruto (PIB) de México tendrá un avance de 4.7 por ciento.

Esto representa una mejoría de 1.5 puntos porcentuales respecto al avance de 3.2 por ciento anterior augurado por la firma.

La división de análisis del banco indicó que esta revisión al alza obedece al mejor desempeño económico local esperado, además de una mayor proyección en la recuperación de la Unión Americana.

“Un crecimiento del 4T20 mejor de lo esperado, junto con el pronóstico de crecimiento de Estados Unidos revisado al alza (a 6.2 por ciento) lideraron nuestra revisión al alza de 1.5 puntos porcentuales a nuestra previsión de PIB para 2021. Los datos del 1T son mejores de lo esperado (0.4 por ciento intertrimestral) y apuntan a un inicio de año más sólido”, dijo la firma.

Por componentes de la demanda, BBVA indicó que anticipan un crecimiento anual de 4.2 por ciento para el consumo privado, alcanzando el 93 por ciento de su nivel prepandémico al cierre del año, mientras que la inversión privada aumentaría 3.5 por ciento a tasa anual, alcanzando el 83 por ciento de su nivel pre-Covid para fin de año.

No obstante, indicaron que las malas decisiones políticas seguirían mermando la inversión. “Un contexto de incertidumbre derivado de malas decisiones políticas, especialmente en el sector energético, ha desencadenado problemas de inconsistencia temporal y seguirá afectando la inversión y explicando su bajo rendimiento”, abundaron.

Las exportaciones, a su vez crecerían un 14.0 por ciento interanual, superando su nivel anterior a la crisis sanitaria en 4 puntos porcentuales.

Para el siguiente año, BBVA ajustó sus pronósticos de crecimiento de la economía mexicana a la baja, al pasar de 3.8 a 2.8 por ciento.

“En cuanto a 2022, revisamos a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB a 2.8 desde 3.8 por ciento anterior, en medio del lento proceso de vacunación, un regreso gradual y más lento a la normalidad de lo esperado anteriormente, y menos optimismo sobre las perspectivas de consumo a partir de un mercado laboral todavía débil, con una evolución preocupante a finales de año”, expuso la firma.