Las integrantes del equipo español de natación artística, durante un entrenamiento en el Mundial de 2019.

La Federación Internacional de Natación (FINA) ha cancelado los Preolímpicos de saltos, natación artística y aguas abiertas que debían celebrarse en Japón entre abril y mayo. La FINA envió una carta a las federaciones nacionales en la que afirma que los eventos se han cancelado porque las precauciones contra la covid-19 planificadas por los organizadores “no garantizarán adecuadamente” la seguridad de los deportistas en las pruebas clasificatorias para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Tokio del 23 de julio al 8 de agosto. Esta semana, la FINA resolverá si dichas pruebas se disputan en otro lugar y las nuevas fechas, aunque los organizadores de Tokio-2020 todavía están a la espera de conocer los detalles de la cancelación.

Las pruebas canceladas son la Copa del Mundo de saltos, del 18 al 23 abril, clasificatoria para los Juegos, así como el Preolímpico de natación artística, del 1 al 4 de mayo, en Tokio, y el Preolímpico de aguas abiertas, el 30 de mayo, en Fukuoka.

“Somos conscientes de que tienen la intención de cancelar. Por otro lado, todavía estamos tratando de confirmar los detalles y necesitamos tener más conversaciones con ellos”, afirma Yasuo Mori, subdirector ejecutivo de la Oficina de Operaciones de los Juegos de Tokio 2020. La suspensión de las pruebas puede suponer un revés para los organizadores de los Juegos y la imagen del evento.

Problema para la preparación de los deportistas españoles
La cancelación de las citas afecta de pleno de los deportistas españoles. El equipo de natación artística, compuesto por diez deportistas, entre ellas Ona Carbonell, y siete personas más, estaba a punto de empezar un plan de confinamiento más estricto en el CAR de Sant Cugat para evitar que cualquiera de sus integrantes pudiera dar positivo por covid-19. El protocolo establece que si dos componentes del equipo dan positivo, queda excluido del Preolímpico. España tiene plaza olímpica para la prueba de dúos, pero el equipo debe ganarse una de las tres plazas en juego para participar en los Juegos después de su ausencia en Río 2016.

Siete saltadores, cinco hombres y dos mujeres, iban a concentrarse del 8 al 12 de abril en el CAR de Sant Cugat para poco después emprender viaje a Tokio y competir en la Copa del Mundo que debía empezar el 18 de abril, clasificatoria para los Juegos.

En aguas abiertas, Paula Ruiz y María de Valdés eran las dos nadadoras que iban a competir por la plaza que tiene España siempre y cuando se clasificaran entre las diez primeras en la cita de Fukuoka. En categoría masculina, Alberto Martínez ya está clasificado para los Juegos.