En el año anterior 2.4 millones de personas perdieron su empleo a causa de la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19 y los más afectados fueron los trabajadores de restaurantes y hoteles e informales.
Fue una caída histórica, al menos desde que hay registros disponibles, a partir del 2005. En la crisis de 2008 se perdieron sólo 450 mil empleos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) del Inegi, el número de personas ocupadas pasó de 55.7 millones en el cuarto trimestre de 2019 a 53.3 millones en el cuarto trimestre de 2020.
Por tipo de trabajo, se perdieron 684 mil formales y un millón 669 mil informales, por lo que éstos últimos representaron 71 por ciento del total.
Por tamaño de empresa, en micronegocios se perdieron 914 mil, 39 por ciento del total, y en los pequeños establecimientos fueron 417 mil, 18 por ciento del total.
Por actividad económica las mayores bajas fueron en restaurantes y servicios de alojamiento, donde 769 mil personas perdieron su empleo; en la industria de la manufactura la cifra fue de 464 mil, seguido de servicios diversos con 488 mil 622 mil y el comercio con 282 mil 995 mil.
Por el contrario, el sector de gobierno y organismos internacionales incrementaron en 145 mil 941 puestos laborales, seguido de la construcción que registró un aumento de 46 mil 664 puestos.
“La pandemia afectó en mayor medida a los pequeños negocios y empresas de servicios debido a que las restricciones sociales, impuestas para tratar de contener la propagación, limitaron o anularon su principal flujo de ingreso que es el consumo físico de las personas”, señaló Carlos Hernández, analista sénior de Masari Casa de Bolsa.
El economista agregó que la pandemia “llegó en un momento donde muchos agentes económicos de este tipo no estaban preparados, ya sea en términos financieros u operativos, por lo que el impacto fue todavía mayor”.
Clave, la vacuna
Para Hernández, los factores a los que estará condicionada la recuperación económica, y por tanto, el empleo, será la velocidad de la vacunación, la contención de la pandemia, el arrastre económico de EU y cualquier eventual catalizador que pudiera surgir de manera interna en forma de estímulos.
“Las afectaciones estuvieron concentradas en sectores como los servicios, comercio, restaurantes y alojamiento temporal, que dependen de la interacción personal, y como resultado el impacto se reflejó naturalmente en el empleo y la magnitud de este choque fue acentuada por la ausencia de apoyos fiscales, que hundieron aún más a las empresas en esta crisis”, dijo Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más.
Añadió que la recuperación del mercado laboral estará sujeta a varios factores como “la reapertura de la economía, el control de los contagios y el despliegue de la vacunación; después de estos factores podríamos ver una mejoría en el empleo en general y en especial en el sector servicios, pero una clara recuperación estaría sucediendo hasta el tercer trimestre”.