La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reactivó el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para mantener estable el precio y evitar los gasolinazos, con el objetivo de proteger la economía de las familias de un aumento acumulado de casi ocho por ciento en el precio de la gasolina, sostuvo Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
“El estímulo del IEPS tiene un diseño contracíclico que estabiliza el precio de los combustibles y evita incrementos abruptos por alzas en precios internacionales del petróleo, referencias de combustibles y tipo de cambio: en tanto estas variables suban, el estímulo aumenta”, explicó el funcionario en Twitter.
Hacienda aplicará por primera vez, desde la primera semana de marzo de 2020, un estímulo fiscal a la gasolina regular, o Magna en el caso de la que vende Pemex, ante el repunte en el precio del petróleo en los últimos días, lo que algunos consumidores comenzaron a registrar esta semana al ir a cargar el tanque en alguna de las más de 12 mil estaciones de servicio que hay en el país.
La dependencia publicó el viernes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que para la semana del 6 al 12 de febrero aplicará a la ‘gasolina verde’ un estímulo fiscal de 2.79 por ciento a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Lo anterior quiere decir que, con el estímulo fiscal, en lugar de pagar la cuota completa del IEPS vigente en 2021, que es de 5.1148 pesos por litro, los consumidores pagarán 4.9719 pesos por litro, es decir, 0.1429 pesos menos por cada litro de este tipo de combustible.
La medida se da tras 47 semanas al hilo sin estímulo fiscal a la Magna y ante el repunte en el precio de la mezcla mexicana durante enero y los primeros días de febrero que, incluso, ya supera los precios previos a la pandemia de COVID-19.
En tanto, la Secretaría de Hacienda no aplicó estímulo fiscal a la gasolina Premium y Diésel, por lo que los consumidores continuarán pagando completas las cuotas del IEPS vigente para esos combustibles, que son 4.3192 y 5.6212 pesos por litro.
Constante incremento
Entre el 31 diciembre de 2020 y el 6 de febrero pasado, el precio de la gasolina regular ha aumentado 7.6 por ciento, según PETROIntelligence, al pasar de un promedio nacional de 18.17 pesos por litro, a 19.56 pesos por litro en ese periodo.
Tan solo en enero, el precio de la gasolina regular aumentó 6.5 por ciento al pasar de 18.222 pesos por litro el primer día del mes, a 19.421 pesos en el último día.
En la primera semana de febrero, el precio promedio de “la verde” se elevó 0.7 por ciento o 15 centavos, ya que aumentó de 19.41 pesos el pasado 30 de enero, a 19.56 pesos en promedio el día 6 de este mes.
De acuerdo con el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) y datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en enero y febrero del año pasado, el precio promedio de la mezcla nacional fue de 53.9 y 45.44 dólares por barril, respectivamente.
En enero de este año, la mezcla promedió los 49.52 dólares por barril y el jueves, la mezcla se situó en 54.57 dólares por barril, de acuerdo con Pemex, un precio que supera los promedios reportados en meses pre pandemia del año pasado.
De acuerdo con Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence, el aumento en los precios de la gasolina se debe a que su cotización internacional ha ido recuperando el valor que perdió cuando inició la pandemia.
“Es de mencionar que la recuperación no ha sido completa, ya que persisten medidas contra la COVID que afectan la movilidad y la demanda”, advirtió el experto.
En tanto, Arturo Carranza, analista del sector energético, señaló que esa recuperación refleja mayor movilidad, por lo que el incremento del precio de la gasolina será gradual.
“La demanda de gasolina se recupera a nivel nacional. En lo que resta del año, los precios se van a incrementar respecto al año pasado en la medida en que la economía se reactive y haya mayor movilidad”, manifestó.
Cabe recordar que para 2021, el IEPS de la Magna subió 3.33 por ciento, ya que en 2020 fue de 4.95 pesos. En la gasolina Premium, el impuesto subió a 4.31 pesos por litro, cuando era de 4.18 pesos.