CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que agentes del Instituto Nacional de Migración, mantuvieran retenidos durante casi 72 horas y al final negara la entrada a más de 200 turistas rumanos en el Aeropuerto Internacional de Cancún, en Quintana Roo, este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, Bogdan Aurescu, calificó como “inadmisible”, “hostil” y “arbitraria” la actitud de las autoridades mexicanas hacia sus connacionales y pidió una explicación formal al canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
“Es inadmisible lo que está pasando, es una actitud hostil por parte de las autoridades mexicanas hacia los ciudadanos rumanos”, señaló el funcionario durante una conferencia de prensa conjunta con su homóloga española, Arancha González Laya.
El ministro rumano informó que a la fecha 102 de esos viajeros han sido repatriados, mientras que otros 114, permanecen en la terminal aérea del puerto turístico mexicano en espera de que el Gobierno rumano habilite un avión para regresarlos a casa.
“Estamos profundamente preocupados por la situación de los ciudadanos rumanos que planeaban pasar sus vacaciones en México y que se han visto afectados por las decisiones recientes de las autoridades mexicanas.
“Es una situación que puede llevar a que México pierda turistas, dinero y credibilidad como destino de viaje”, señaló Aurescu, quien desde este lunes pasado pidió al embajador mexicano en Rumania, José Guillermo Ordorica informara sobre la situación de sus connacionales.
Hasta esta mañana ni la Secretaría de Relaciones Exteriores ni la Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración han emitido información oficial sobre este caso.