El secretario de Salud de México, Jorge Alcocer y el líder de respuesta al coronavirus, Hugo López-Gatell, tercero desde la izquierda, frente al primer envío a México de la vacuna Pfizer COVID-19 en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez en la Ciudad de México.EDUA

Las primeras vacunas contra la covid-19 que llegan a México han aterrizado este miércoles en el aeropuerto internacional de la capital. Se trata de un primer lote con 3.000 dosis que salió el martes desde Bélgica, según la prensa local. Está previsto que el país reciba 1,4 millones de dosis al concluir enero próximo. Los fármacos viajaron en un avión de una empresa de mensajería que contrató la farmacéutica estadounidense, según detalló este miércoles el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y tras el aterrizaje serán resguardadas por las Fuerzas Armadas en una locación que el Gobierno no ha precisado “por seguridad”. “Va a haber una vigilancia, no excesiva”, ha dicho el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina. La vacunación, de acuerdo con las previsiones del Gobierno, empezará este jueves 24 de diciembre y se aplicará en primer lugar a personal sanitario que trabaje en las unidades de atención a la pandemia.

Las dosis de Pfizer y su socio alemán, BioNTech, han llegado alrededor de las nueve de la mañana a México. “Hablamos de unas pocas decenas de vacunas: es el arranque”, ha defendido López-Gatell durante la conferencia de prensa vespertina en la que las autoridades de la Secretaría de Salud actualizan la información sobre la pandemia en México, que atraviesa un repunte de casos. A finales de año, esperan que llegue el siguiente ciclo, esta vez para Ciudad de México y también Coahuila, los dos Estados donde se instalarán los módulos de vacunación.

“Tenemos el privilegio de ser uno de los primeros países en el mundo en tener acceso a la vacuna”, ha dicho Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales. “Es un día histórico”, ha agregado. El canciller Marcelo Ebrard, López-Gatell y el secretario de Salud, Jorge Alcocer, recibieron el embarque a pie de pista en el Aeropuerto Internacional de la capital. En la comitiva también estuvo Luis Crescencio Sandoval, secretario de Defensa, y Arturo Herrera, titular de Hacienda, quien ha dicho que la adquisición de vacunas supera los 33.000 millones de pesos (más de 1.650 millones de dólares). “Tenemos la totalidad de los recursos para cubrir los costos”, ha señalado Herrera. La aplicación de la vacuna costará unos 1.500 millones de pesos adicionales (unos 750 millones de dólares).

“Es la campaña de vacunación más grande de la historia”, ha dicho Alcocer, quien pidió evitar excesos de optimismo y “no caer en la creencia ingenua de que la lucha contra el virus ha terminado”. En los últimos días, personal civil y militar ha sido capacitado para la aplicación de la vacuna en Ciudad de México y Coahuila. Los simulacros, según López-Gatell, han sido “exitosos”. Las autoridades han considerado que la formación tiene “vital importancia” la capacitación debido a las “características especiales” del fármaco de Pfizer, que requiere máquinas que permitan refrigerarla a 70 grados bajo cero. Aunque el país no cuenta con el costoso sistema para preservar las dosis, Pfizer ha dispuesto unas cajas de congelación avanzada que permiten movilizar las vacunas y tenerlas viables hasta una semana. “Ya están comprometidas y pagadas las vacunas para una cobertura universal”, ha aseverado Ebrard, que se refirió a la llegada de la vacuna como “el principio del fin” de la pandemia. México ha dado a conocer un portafolio para proteger a 116 millones de personas, en una población total de 127 millones de habitantes.

A partir de este miércoles, según el Ejecutivo, las dosis continuarán desembarcando a un ritmo “gruesamente semanal”. “Conforme se fabrican, los va a entregar Pfizer”, ha señalado López-Gatell. Al final de marzo, las autoridades esperan haber recibido 7,5 millones de dosis de la empresa estadounidense. “Y continuará hasta tener 34 millones de dosis”, ha explicado el subsecretario de Salud y portavoz gubernamental, que ha recordado que la intención del Gobierno es que la vacunación en el país sea “universal y gratuita”, además de voluntaria. “Quien quiera generar confusión diciendo que son poquitas se está empeñando en ver las cosas estáticas”, ha respondido a las acusaciones de la oposición.

México ha sido el primer país latinoamericano y el cuarto del mundo después de Reino Unido, Bahréin y Canadá en aprobar la vacuna de Pfizer. Además de esos fármacos, el Gobierno ha firmado contratos de intención de compra para adquirir hasta 77,2 millones de dosis de AstraZeneca (Reino Unido) y 35 millones de dosis de CanSino (China). Delgado, una de las funcionarias a la cabeza del despliegue diplomático para conseguir la vacuna, aseguró la semana pasada que la vacuna de CanSino podría empezar a aplicarse en México en el primer trimestre del 2021 y la de AstraZeneca, durante el segundo trimestre. México también está adscripto al proyecto Covax, auspiciado por la OMS, que repartirá hasta 51 millones de dosis en el país.

La inmunización continuará “sin interrupción todo el año” ha asegurado López-Gatell. “La velocidad no será limitada por el esfuerzo de México, pero sí puede ser limitada por la existencia de vacunas. Las vacunas no se han terminado de fabricar”, ha recordado el portavoz gubernamental. Primero, se vacunará a personal de la salud que trabaje en las unidades de atención a la covid-19; luego, al resto de trabajadores sanitarios, y por último a toda la población de acuerdo con tres criterios: la edad, las comorbilidades y “la necesidad epidemiológica”, es decir, según el comportamiento de la pandemia.