El cadáver de Michael Reinoehl, en el suelo, tras ser abatido por un agente del FBI. En vídeo, las imágenes del sospechoso de asesinar a Aaron J. Danielson, instantes después del tiroteo. TED WARREN / AP (VÍDEO: REUTERS)

Agentes federales han matado este jueves, cuando trataban de arrestarlo, al sospechoso de haber acabado con la vida de un activista de extrema derecha durante los enfrentamientos registrados el pasado fin de semana en Portland (Oregón) entre manifestantes contra el racismo y seguidores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El sospechoso, identificado como Michael Forest Reinoehl, blanco y de 48 años, fue abatido por un grupo de agentes que acudió a detenerlo cerca de Lacey, a 200 kilómetros de Portland, en el vecino Estado de Washington. “Los informes iniciales indican que el sospechoso sacó un arma de fuego, amenazando la vida de los agentes. Los agentes respondieron a la amenaza y dispararon al sospechoso, que fue declarado muerto en la escena”, dice un comunicado del servicio de Marshalls de Estados Unidos, que llevaron a cabo la operación junto con agentes del FBI y de la policía local. Según el sheriff del condado, cuatro de los agentes abrieron fuego contra Reinoehl, que se encontraba solo.

Reinoehl era el principal sospechoso por la muerte por dos disparos de Aaron J. Danielson, de 39 años, un seguidor de Trump y miembro del movimiento de ultraderecha Patriot Prayer, quien se enfrentó con manifestantes en Portland contra la injusticia racial. Era una presencia habitual en protestas antirracistas en la ciudad y había expresado en redes sociales su vinculación con Antifa, una difusa red de activistas antifascistas, sin una estructura nacional, a la que el presidente Trump acusa de estar detrás de las protestas por la justicia racial que han recorrido el país desde la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía a finales de mayo en Minneapolis. Portland ha sido una de las ciudades donde más intensas y prolongadas en el tiempo han sido las protestas.

“¡Soy 100% Antifa hasta el final!”, escribió en junio en Instagram. En una entrevista publicada este jueves por Vice News, Reinoehl pareció admitir que había matado a Danielson y que actuó en legítima defensa, pues creía que el seguidor de Trump iba a apuñalarles a él y a un amigo. “No tenía otra opción”, dijo. “Podría haberme quedado sentado y ver cómo mataban a un amigo mío de otra raza. Pero no iba a hacer eso”. Reinoehl tenía antecedentes por portar un arma cargada en un espacio público y por resistirse a una detención. El 26 de julio recibió un disparo en el brazo cuando intervino en una reyerta entre un hombre blanco armado y un grupo de jóvenes afroamericanos.

Las protestas no han cesado en esta ciudad del noroeste del país desde la muerte de George Floyd. Los disturbios de Portland son a menudo utilizados como ejemplo por el presidente Trump de lo que podría pasar al país si ganan los demócratas en noviembre. El presidente, deseoso de desviar la atención de la pandemia del coronavirus, ha convertido la seguridad ciudadana y su mensaje de “ley y orden” en el centro de la campaña para su reelección, y acusa sin base a los demócratas de alinearse con los “anarquistas” y “alborotadores”. Esta misma noche, Trump tuiteó sobre el caso de Danielson sin saber todavía, aparentemente, que el sospechoso de su muerte había sido abatido a tiros por la policía. “¿Por qué la Policía de Portland no arresta al asesino a sangre fría de Aaron Jay Danielson? Haced vuestro trabajo, hacedlo rápido. Todo el mundo sabe quién es este matón. No me extraña que Portland se esté yendo al infierno”, tuiteó.