CIUDAD DE MÉXICO.- A sus 35 años de edad, Alex Diego puede presumir de llevar un camino como estratega en los banquillos de Alebrijes, Potros del Atlante y ahora los Gallos de Querétaro. Es el técnico más joven del Guardia­nes 2020 e incluso jugadores como Jesús Corona, Alfredo Talavera, Rubens Sambueza y Memo Ochoa están por encima en cuanto a edad. El francés André-Pierre Gignac está a unos meses de cumplir los 35.

No pasa por juventud, no pasa por la edad, depende de mí. De de­mostrar, de generar esa confianza a los directivos, a la gente y hacer grupo”, dijo Diego.

A pesar de vencer en fila, y quitar el invicto, al Cruz Azul y América, el entrenador muestra tranquilidad.

Manteniéndonos ecuánimes, a nosotros nadie nos ha regalado nada, al principio nos costó, con­tra Atlas será un partido diferente.

Siempre hemos confiado en nosotros, aun cuando la gente no crea. Creo mucho en los jugadores y sé la capacidad que tienen y qué bueno que lo están demostrando”.

El equipo queretano venía de dos derrotas y un empate, antes de la doble victoria.

Creo que en las victorias se maquillan muchas cosas, pero no­sotros somos muy objetivos”.

En una entrevista con el portal de la Liga MX, habló del reto de dirigir en el máximo circuito.

Lo tomo con mucha responsa­bilidad, lo tomo con mucha ilusión; sé que es una oportunidad muy buena para mi carrera.

Estoy enfocado en tratar de amalgamar un equipo muy fuerte para poder competir y demostrar en la liga de qué estamos hechos.

La visión a largo plazo es cla­sificar a la liguilla, pero antes hay otros pasos. La ventaja que tengo es que no hace mucho que estaba en donde están ellos (jugadores), la empatía es muy fuerte y eso me hace estar más cercano al jugador, pero no quita que sea exigente”.