El presidente framcés, Emmanuel Macron, durante su visita a Beirut este jueves.THIBAULT CAMUS / AFP

El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha ofrecido este jueves a “organizar la ayuda internacional” para Líbano en una visita a Beirut tres días después de la devastadora explosión en el puerto de la ciudad, que ha causado al menos 137 muertos, más de 5.000 heridos y grandes destrozos en varios barrios. “Ayudaremos a organizar en los próximos días apoyos adicionales en el ámbito francés, en el ámbito europeo”, ha asegurado Macron, tras ser recibido en el aeropuerto internacional de Beirut por el presidente libanés, Michel Aoun.

Francia, al igual que otros países, ya ha enviado personal de rescate y de primeros auxilios y medicamentos a la capital del país. El Gobierno libanés ha admitido que su capacidad para afrontar las consecuencias de la catástrofe sin ayuda exterior es “muy limitada”, mientras voluntarios y equipos de rescate continúan buscando desaparecidos entre el caos y los escombros de la amplia zona afectada por el estallido del martes, y hospitales saturados por meses de pandemia de covid-19 atienden a miles de heridos.

“La capacidad del Estado es muy limitada, al igual que la del banco central y los bancos. No estamos nadando en dólares‘‘, ha afirmado el ministro de Economía, Raoul Nehme, a la televisión Sky News Arabia. También ha destacado que muchos Estados han ofrecido ayuda ante unos daños que ascenderán a miles de millones de dólares. El ministro ha asegurado que trabajar con el Fondo Monetario Internacional es la única salida para Líbano, que ya estaba luchando con la crisis del dólar y el colapso financiero antes de la explosión del martes.

Ante las presiones para aclarar el desastre ocurrido tras saltar por los aires un depósito que contenía 2.750 toneladas de nitrato de amonio, y con la rabia y crítica a la clase política en aumento entre la población, el Ejecutivo ha dado este jueves un plazo de cuatro días para que el comité de investigación determine quiénes son los responsables de la catástrofe. “Los responsables de este horrible crimen por negligencia serán castigados”, ha dicho el ministro de Exteriores libanés, Charbel Wehbe, quien ha apuntado a una mala gestión de las toneladas de nitrato de amonio almacenadas durante los últimos seis años en el puerto de la capital libanesa tras ser requisadas.

El miércoles, la justicia libanesa ordenó el arresto domiciliario de los responsables del puerto de Beirut sin especificar el número de personas involucradas ni sus identidades.

Tras nueve meses de protestas sociales y de deterioro económico, el Gobierno libanés se enfrenta a una población desconfiada y a una comunidad internacional al menos escéptica. La reforma del sistema legal, incluida la formación de un cuerpo de jueces independientes, es precisamente una de las principales demandas de los manifestantes y del sindicato de abogados de Beirut.

Investigación independiente
En ese contexto, cuatro ex primeros ministros —Saad Hariri, Najib Miqati, Fuad Siniora y Tamman Salam— han hecho un llamamiento a la comunidad internacional y a la Liga Árabe para que lideren la investigación en curso y así salvaguardar la imparcialidad del proceso. Asimismo, recalcan la necesidad de que las autoridades portuarias de Beirut trabajen juntas para preservar la escena del siniestro y evitar que “sea alterada”.

La organización Human Rights Watch se ha sumado a la propuesta de una investigación independiente de expertos internacionales como la mejor “garantía para que las víctimas de la explosión reciban la justicia que merecen”. Francia se ha ofrecido a colaborar en las pesquisas, al tiempo que fiscales franceses han abierto una investigación sobre el incidente en el que resultaron heridos 24 de sus nacionales.

Macron, que se reunirá con los principales dirigentes libaneses en su visita de un día, ha solicitado que se pongan en marcha inmediatamente las reformas exigidas por la comunidad internacional. Líbano, afectado por una grave crisis política y económica, “seguirá hundiéndose”’ si no hay reformas, ha advertido.

“Hoy la prioridad es la ayuda, el apoyo incondicional a la población. Pero hay reformas indispensables en ciertos sectores que Francia exige desde hace meses, años”, ha subrayado el mandatario francés. Macron ha indicado que desea tener “un diálogo sincero” con las autoridades libanesas. “Más allá de la explosión, sabemos que aquí la crisis es grave e implica una responsabilidad histórica de los dirigentes”, ha añadido.