Los fabricantes estadounidenses de combustible y petroquímicos (AFPM, por sus siglas en ingles) manifestaron en una carta su preocupación al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por las recientes acciones tomadas por el Gobierno de México, ya que consideran que estas amenazan las inversiones, ingresos y empleos petroleros estadounidenses.

“Los informes de los medios nos indican que el Gobierno mexicano ha tomado múltiples medidas para restringir las inversiones actuales y futuras de Estados Unidos en el mercado energético mexicano. Estos incluyen retrasar los permisos para desarrollar infraestructura, cancelar permisos de importación y crear vacíos y exenciones en las regulaciones, lo que favorece a la empresa estatal Pemex”, señaló Chet Thompson, presidente y CEO de American Fuel & Petrochemical Manufacturers.

La misiva detalló que estas acciones amenazan no solo las inversiones directas que han realizado las empresas estadounidenses en México, sino también los ingresos futuros y los empleos estadounidenses. Los miembros de AFPM apoyan 3.5 millones de empleos en EU.

“Tenemos serias dudas sobre si tales acciones son permitidas dentro de la ley mexicana y las obligaciones de México bajo el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, indicó.

Canadá y México representan más de la mitad de las importaciones de petróleo crudo de Estados Unidos, además de ser un mercado clave para las exportaciones estadounidenses de productos refinados como gasolina y el diésel.

“México es nuestro mayor mercado de exportación, tan solo en 2019, EU exportó 1.2 millones de barriles por día de productos refinados a México, más del triple del volumen que se exportaba hace una década y ahora representa más del 20 por ciento de las exportaciones de productos refinados de EU”, añadió la carta.

A modo de contexto, los petroleros detallaron que la liberalización del sector energético mexicano en 2013 fue un factor muy importante para el aumento de las exportaciones de Estados Unidos, ya que permitió que empresas americanas invirtieran en la modernización de infraestructura energética, principalmente en almacenamiento y tuberías.

“Esta inversión permite a las refinerías estadounidenses, que son las más avanzadas tecnológicamente en el mundo, satisfacer las demandas del mercado mexicano de manera eficiente. Esto no ha significado reubicar trabajos de refinación de EU”, aseveró el directivo.