El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el estado, presionado por la oposición de los trabajadores de la maquiladora LEONI para reanudar actividades en los días más peligrosos de esta pandemia, se apresuró a inspeccionar a dicha empresa para después llegar a un acuerdo con ella, y el resultado, según él, fue lo siguiente:
1) Sólo trabajarán 400 obreros.
2) La empresa presentó contratos para proveer arneses necesarios para maquinaria agrícola, por lo que acredita ser parte de las cadenas de producción esencial.
El contubernio entre autoridades y empresa no tardó en aparecer. En estos momentos ya están laborando a marchas forzadas sus 4 mil obreros.
Y lo de surtir arneses para maquinaria agrícola, puede ser, pero la maquiladora es conocida proveedora de armadoras de automóviles de Estados Unidos y Alemania. Supervisores de LEONI “explicaron” a los trabajadores la fuerte presión de las empresas extranjeras.
“Nos citaron este lunes, dijeron que serían unas pláticas de seguridad para regresar a trabajar, que lleváramos nuestro gafete y nada, era para despedirnos” dijo un trabajador de la empresa japonesa YAZAKI, que cuenta con 6 mil trabajadores en 4 plantas en el Estado de Durango. Los empleados tenían más de un mes sin laborar, sólo se les paga el 50 % de su salario. La misma Secretaría del Trabajo, declaró, de manera categórica que los despidos por razones sanitarias son injustificados, cuando la empresa dio a conocer que, por ajustes de la empresa, derivados de la baja en la producción, despedirá 1,500 obreros, días después el flamante secretario con un tono “amistoso” llamó a empresa y trabajadores a ser conciliadores y llegar a acuerdos para liquidar en buenos términos a los trabajadores.
Cerca de 300 trabajadores de la minera canadiense Exellon, bloquearon la caseta de cobro ubicada en Bermejillo, municipio de Mapimí, porque la empresa cerraría 6 meses por las medidas sanitarias y pagaría sólo un mes de salario. Autoridades del gobierno estatal intervienen como mediadores, los mineros retiran el bloqueo y se logra el acuerdo de que la empresa pagaría 3 meses de salarios. Días después, los dueños de la empresa pasan a la ofensiva, de manera unilateral anuncian que terminan las relaciones laborales con los más de 300 trabajadores sindicalizados obligándolos a entrar al terreno pantanoso de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, sin poder llevar el sustento a sus familias, la poderosa empresa sabe que puede vencer a los mineros por hambre.
La decisión de reanudar la actividad económica en los Estados Unidos impacta poderosamente en la toma de decisiones del gobierno mexicano, pues inevitablemente estamos destinados, como país, a seguir fielmente al poderoso vecino. Somos proveedores de partes industriales y también de mano de obra barata, todo el territorio nacional está plagado de empresas maquiladoras, principalmente en la frontera norte, donde todos los días escuchamos historias de sufrimiento y desesperación, los salarios miserables, orillan a la clase obrera a vivir en la desnutrición y la enfermedad. Los dueños del gran capital, nunca toman decisiones pensando en el bienestar de los trabajadores, para la burguesía los más importante es producir riqueza, producir mercancías y sabe muy bien cómo hacerlo, que el obrero trabaje mucho y pagarle poco, aún a riesgo de que se contagie y muera, sabe el patrón que todos los días llegan solicitudes de empleo. Y el Estado, como si no pasara nada.
El gobierno de López Obrador, anunció que el 1 de junio se reabriría la producción en las maquiladoras, pocos días después reculó, tras una reunión “muy constructiva” entre representantes del gobierno mexicano y la dirección de General Motors.
Mientras la clase obrera continúe dirigida por sindicatos y gobiernos al servicio de los ricos, no podrá liberarse de la tremenda explotación, debe darse cuenta que organizados se convertirían en una poderosa fuerza, y que esta es la única garantía de una vida mejor, hacemos un llamado a los obreros de México a que discutan las posibles salidas para cambiar su suerte, los antorchistas les ofrecemos una mano amiga para tomar juntos un rumbo más próspero para todos.