Ricardo Salinas Pliego

Antes de que Ricardo Salinas Pliego se ocupara de la epidemia del coronavirus, el coronavirus ya se había ocupado de sus negocios. Hasta mediados de febrero, su fortuna ascendía a 12,900 millones de dólares (mdd), pero menos de un mes más tarde y luego de una semana de alta volatilidad y dos días negros en las bolsas del mundo en respuesta por los inminentes daños del nuevo virus a la economía mundial, la riqueza del empresario mexicano se había reducido el 10 de marzo a 11,700 mdd.

Las medidas para evitar que los contagios y muertes por Covid-19 se desborden colapsaron la economía mundial y tomaron a Salinas Pliego disponiendo de recursos para expandir el negocio de Elektra, su empresa más importante, y explorar nuevos horizontes.

En la última semana de marzo, ya en la contingencia, el empresario dio un discurso en el que desacreditó la cuarentena generalizada que se aplica en los países con contagios porque, dijo, paralizan la economía y eso es más letal que el coronavirus.

Tres semanas más tarde, el conductor estelar de su televisora TV Azteca, Javier Alatorre, desacreditó las cifras oficiales relacionadas con Covid-19 y dijo al auditorio que ya no tendrían que hacerle caso al funcionario al frente de la estrategia contra la epidemia, Hugo López-Gatell.

El mensaje televisado de Alatorre desató la ira en redes sociales y obligó a la titular de Gobernación y al Presidente Andrés Manuel López Obrador a emitir mensajes de apoyo a López-Gatell, y al propio Alatorre a invitar a López-Gatell al estudio y entrevistarlo.

Salinas Pliego tenía varias apuestas sobre la mesa antes de la aparición del coronavirus. Hace poco más de un año, participó con un monto no revelado en una ronda de capitalización con la que OneWeb reunió 1,250 mdd.

OneWeb es una compañía satelital pionera en servicios de conectividad de alta velocidad para personas y empresas con sede en Inglaterra y EU, con cobertura global y planes para iniciar servicios a partir de 2021.

Con más de 3 mil mdd de dólares recabados de inversionistas, OneWeb se plantea como el proveedor idóneo de conectividad en espacios que hoy no tienen cobertura o la tienen a un costo alto, como aviones, barcos y zonas rurales, además de poder competir por los clientes habituales en las ciudades.

Por su parte, Elektra aumentó los costos financiero y comercial en 2,660 millones de pesos (mdp) por mayores intereses pagados como resultado de una mayor captación de ahorro de Banco Azteca, así como de la creación de reservas preventivas de crédito y un aumento de 19% en el costo comercial, según sus reportes financieros.

También gastó 1,000 mdp más que el ejercicio previo en la contratación de personal que trabaja en atraer más ahorradores y contratantes de crédito al banco.

E invirtió una cantidad no especificada en la plataforma de banca digital, que tiene más de 7 millones de usuarios y en la que se realizan más de 670 millones de transacciones en un año, según la compañía, así como en la apertura de 60 tiendas en el año, las cuales también alojan sucursales bancarias.

El caso OneWeb
La contingencia sanitaria puede vulnerar esos proyectos. La economía mexicana podría retroceder más de 6% y se anticipa el cierre de empresas, despido de millones de trabajadores y una caída dramática de las remesas, lo que afectará sobre todo al sector al que sus tiendas venden aparatos electrónicos, motos, celulares, y al que su banco da préstamos de consumo.

En solo un trimestre, el escenario cambió radicalmente para OneWeb, que estaba por concluir su primera etapa de inversión luego de haber colocado 74 satélites en órbita, de un plan de 650 para lograr cobertura global, y a un año de declararse lista para ofrecer conectividad de alta velocidad.

“Desde principios de año, OneWeb había participado en negociaciones avanzadas con respecto a la inversión que financiaría completamente a la compañía a través de su implementación y lanzamiento comercial -dijo la empresa en el comunicado con el que dio aviso que pedía voluntariamente la protección del Capítulo 11 el 27 de marzo-. Si bien la compañía estaba cerca de obtener financiamiento, el proceso no avanzó debido al impacto financiero y las turbulencias del mercado relacionadas con la propagación de COVID-19”.

One Web dice que acude al proceso de quiebra con la finalidad de vender su negocio y maximizar su valor, a la vez que busca respaldar sus operaciones durante el proceso, incluido el uso de su garantía en efectivo para continuar financiando el negocio.

“OneWeb está negociando activamente el financiamiento del deudor en posesión, el cual, si es adquirido y aprobado por el Tribunal de Bancarrota, garantizará que OneWeb pueda financiar compromisos financieros adicionales mientras realiza un proceso de venta bajo la Sección 363 del Código de Bancarrota de Estados Unidos. Juntas, estas acciones permitirán que OneWeb cumpla con las obligaciones posteriores a la petición para sus empleados restantes y ciertos proveedores en el curso ordinario”.

La compañía tiene un negocio prometedor entre las manos, pero acogerse al Capítulo 11 tiene sus riesgos y puede significar la pérdida de la inversión de Salinas Pliego en la compañía.

OneWeb puede seguir operando, pero las decisiones clave deben ser aprobadas por el tribunal de quiebra, y las acciones y bonos de sus inversionistas pueden seguirse comercializando, pero solo en el llamado Over The Counter Bulletin Board (OTCBB), un servicio de cotización electrónica que está fuera de los circuitos de las bolsas NYSE y Nasdaq.

Los que compran esas acciones y bonos corren el riesgo de que la compañía no logre resurgir de la quiebra como una empresa viable, o que si lo hace los nuevos dueños den por canceladas las acciones ordinarias existentes, como suele ocurrir.

“Hoy es un día difícil para nosotros en OneWeb”, dijo en el comunicado Adrian Steckel, director ejecutivo de OneWeb y quien tiene un largo camino como ejecutivo de las empresas de Salinas Pliego, lo que evidencia el involucramiento del empresario mexicano con el proyecto de la compañía angloestadounidense.

Steckel fue director general de Grupo Iusacell mientras fue propiedad de Grupo Salinas, que en 2015 la vendió a la estadounidense AT&T, cuenta Sentido Común. Antes de hacerse cargo de Iusacell, Steckel había sido director de finanzas de TV Azteca.

Tanto Salinas Pliego como Steckel forman parte del consejo de OneWeb.

La bancarrota de OneWeb no solo convertiría en humo las inversiones de Salinas Pliego en esta compañía. También fue un mal negocio para Total Play, la plataforma de contenido por internet de Grupo Salinas y que se asoció con One Web en 2015.

“La empresa mexicana tampoco reveló el monto de la inversión que hizo en la compañía de telecomunicaciones y satelital. Totalplay sólo dijo, en aquel entonces, que participó en una ronda de inversión con la que OneWeb recabó 500 millones de dólares en el año de su fundación”, señala el sitio especializado Sentido Común en una nota sobre el tema.

Pero el descalabro de OneWeb también alcanza a Banco Azteca. El banco anunció el 27 de marzo, que destinaría 5 mil 488 mdp (235 mdd al tipo de cambio de ese día) de su capital para reservar el 100% del monto de un crédito otorgado a una empresa “que inició un proceso de quiebra (Chapter 11) en Estados Unidos”.

Esta reserva obligará a Elektra a capitalizar a Banco Azteca con 7 mil mdp.

El último reporte de 2019 de Elektra, antes de la aparición en escena de Covid, registra avances de 15% en ingresos y mayor flujo operativo, un indicador clave para determinar la viabilidad de un negocio, pero la utilidad neta se derrumbó 74% (4,381 mdp) y se llevó con ella el precio de las acciones.

En sus reportes, la compañía explica que la caída se debe a “una minusvalía de 1% en el valor de mercado del subyacente de instrumentos financieros que posee la compañía y que no implica flujo de efectivo, en comparación con plusvalía de 12% hace un año”.

Elektra se financió con deuda bursátil, de la que solo el año pasado emitió 2 mil 500 mdp, y tiene además deuda con costo por 24 mil 686 mdp al cierre del año, 3 mil millones más que un año antes.

Con todo, Salinas Pliego escaló del tercero al segundo lugar en la lista de Millonarios de Forbes México, irónicamente gracias a los ajustes en la lista a causa de Covid-19, pero los números se siguieron moviendo después del 10 de marzo.

El pasado viernes 17 de abril, su fortuna estaba valuada en 11,400 mdd, 300 mdd menos que tres semanas antes, de acuerdo con Eduardo García, editor en jefe de Sentido Común y encargado de las valuaciones de los millonarios mexicanos para Forbes.