Los indicadores de crédito corporativo de América Latina apuntan a un entorno económico y político difícil en el primer semestre de 2020, que podría afectar negativamente los perfiles de crédito para muchos emisores corporativos, de acuerdo con varios informes de Fitch Ratings.

“El impacto imprevisto de COVID-19 en la actividad económica mundial durante el primer trimestre de 2020 ha llevado a una fuerte caída en los precios de los productos básicos, con Brasil, Chile y Perú más expuestos a menor demanda de productos básicos de China “, dijo Jay Djemal, director Senior de la calificadora.

El directivo añadió que los bajos precios del petróleo han exacerbado la situación presentando desafíos a los pronósticos ya modestos para un crecimiento débil del PIB en toda la región.

Para el caso de México, las iniciativas actuales del gobierno federal en México (el cual tiene calificación de BBB / Estable) se recibieron con cautela por parte de los inversionistas, lo que afectó los índices de confianza y el crecimiento del PIB durante 2019.

Estos factores, aunados a la baja de crecimiento en la economía mundial está afectando los volúmenes en diferentes sectores y está creando volatilidad en el tipo de cambio.

“La volatilidad en los mercados mundiales es atribuible al coronavirus tiene un impacto directo en las cadenas de suministro en diferentes sectores, incluyendo fabricación, transporte, venta minorista, construcción y hospedaje, entre otros”, comentó la firma.