David Malpass, presidente del Banco Mundial.Bloomberg

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, señaló que el crecimiento económico global en el primer semestre de 2020 probablemente no alcanzará el ritmo del 2.5 por ciento que el prestamista pronosticó para todo el año.

“La buena noticia es que fue ligeramente superior a la tasa de crecimiento en 2019, pero la mala noticia es que, por un lado, el primer semestre probablemente sea más lento debido al coronavirus”, dijo Malpass este martes en una reunión de economistas en Washington.

“Pero, además, incluso con un crecimiento real del 2.5 por ciento para el mundo, esto simplemente no es suficiente crecimiento para levantar efectivamente a los países en desarrollo”.

El coronavirus es el tema número uno en el banco, comentó Malpass en la conferencia de la Asociación Nacional para la Economía Empresarial en Washington.

“Estamos buscando formas de responder o poner a disposición recursos para los países en desarrollo”, apuntó. “También estamos coordinando muy de cerca con la OMS (Organización Mundial de la Salud), que está en la primera línea del virus, y tenemos una gama de herramientas que el banco puede usar a medida que se propaga la pandemia”.

Malpass también destacó el crecimiento europeo como notable por su debilidad, al señalar que la lentitud es de particular preocupación para África debido a que su capacidad de crecimiento está estrechamente asociada con el ritmo de expansión de Europa.

También puntualizó que la política del Banco Central Europeo (BCE) no funciona porque distorsiona los mercados y subsidia las partes menos productivas de la economía.

Política del BCE
Malpass indicó que si bien el lento crecimiento podría interpretarse como evidencia de que el estímulo no ha sido suficiente, prefiere interpretar que el resultado muestra que la política en realidad no ha sido estimulante.

“El balance del BCE se ha expandido muchas veces en estos últimos años, pero ya no hay una conexión directa con el crecimiento del crédito bancario del sector privado”, indicó.

“Gran parte de la oferta de capital a corto plazo en Europa es absorbida por el Banco Central para comprar y mantener bonos del gobierno a largo plazo. El resultado es una política del banco central que no proporciona un estímulo monetario”.

En las proyecciones publicadas a principios del mes pasado antes de que el coronavirus comenzara a extenderse ampliamente, el Banco Mundial consideró que es probable que el crecimiento económico mundial repunte lentamente este año y el próximo.

La expansión se acelerará marginalmente a 2.5 por ciento este año desde 2.4 por ciento en 2019, expuso el prestamista en su último informe de Perspectivas de la Economía Mundial.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, comentó a funcionarios del Grupo de los 20 (G-20) reunidos en Arabia Saudita el fin de semana pasado que el brote había llevado al fondo a recortar 0.1 punto porcentual de su pronóstico de crecimiento global, pero que también observa escenarios más “calamitosos”.