La problemática del actual sistema de pensión no permite seguir postergando una reforma pensionaria que ahora sí vea por el bienestar del trabajador, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y plantea cuatro principios: alcance, suficiencia, solvencia y justicia.

“Hacemos un llamado urgente a implementar una reforma de fondo que tenga como prioridad y al centro de la discusión al trabajador mexicano”, señaló el organismo en su comentario semanal en el que advierte que para verdaderamente resolver la problemática actual, “requiere garantizar estos cuatro principios fundamentales: alcance, suficiencia, solvencia y justicia”.

Si bien considera que el sistema vigente que entró en funciones en 1997 es adecuado, aceptar que enfrenta una serie de problemáticas que no pueden seguirse postergando; “esta situación ya nos pisa los talones, seguir en la inacción, simplemente sería irresponsable”, expone en el comunicado.

El gasto público total en pensiones ha crecido de manera alarmante, en 2020, el monto destinado a este rubro asciende a 1 billón de pesos, lo que representa un incremento de 6 por ciento con respecto al 2019. Para tener una idea, la Coparmex expone que ese monto es similar al que gobierno estima recaudar por concepto de IVA.

“Será equivalente al 4.2 por ciento del PIB y al 18 por ciento de todas las erogaciones del gobierno”, dice.

El planteamiento del sindicato patronal es que la reforma que se haga tenga alcance, que todos los mexicanos accedan al sistema de pensiones, en particular aquellos trabajadores independientes, que puedan incorporarse a un plan de cotización que les permita tener una garantía de pensión digna.

Actualmente, el 57 por ciento de la población ocupada del país es informal y no cuenta con seguridad social.

También debe ser suficiente, garantizar un ingreso para que los adultos mayores puedan cubrir sus necesidades básicas y gocen de un retiro digno. Esto implicaría una mayor tasa de aportación por parte del trabajador, el patrón y el gobierno.

Asegurarse de que se asignen recursos suficientes para cumplir con las obligaciones pensionarias, es otro principio que debe cumplir la reforma al sistema de pensiones.

“Debemos de evitar a toda costa las promesas sin sustento económico y financiero”, señaló Gustavo de Hoyos, presidente del organismo.

La justicia debe ser enfocada hacia los trabajadores pensando en su vejez digna y además, se debe brindar educación financiera e incentivar el ahorro voluntario entre los trabajadores.

“Se deben promover mecanismos que faculten a las empresas para promover el ahorro de largo plazo entre sus empleados a través del ahorro voluntario colectivo”, apuntó.