TOLUCA, Estado de México.- Los hermanos Héctor Mario “N” y Luis Manuel “N”, relacionados con el caso LeBarón, fueron vinculados a proceso por diversos delitos la noche de este martes. En la audiencia no se hizo referencia a la masacre ocurrida el 4 de noviembre.

El primero de ellos fue vinculado por delitos contra la salud por procesión de metanfetamina y cannabis activo L con fines de venta y posesión de cartuchos de uso exclusivo del ejército, mientras que no fue vinculado por el tercer ilícito que se le imputaba de delincuencia organizada; el segundo de ellos fue vinculado por delitos contra la salud por posesión de metanfetamina con fines de venta.

En la audiencia de seguimiento, la juez consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó que Héctor Mario perteneciera o fuera integrante del grupo delictivo autodenominado “La Línea”, por lo que decidió no vincularlo por delincuencia organizada, pero con reservas de ley.

Ambos hermanos, quienes iban vestidos con pants gris, ejercieron su derecho a declarar, donde relataron cada uno por su cuenta su detención ocurrida en su vivienda en Janos, Chihuahua el pasado 1 de diciembre de 2019 en la que relataron algunas inconsistencias.

Luis Manuel que fue el primero señaló que ese día cerca de las 8 de la mañana salió al patio a ver a sus gallos de pelea, vio a muchos militares y de la FGR e incluso los saludó, se metió a ver a su papá que está postrado en cama y no se mueve ni habla desde hace dos años y medio y luego escuchó los golpes y patadas en la puerta, salió y fue cuando ingresaron los elementos lo tiraron al piso y preguntaron cuántos estaban en casa a lo que dijo que su padre y su hermano que estaba durmiendo. Dijo que después de que les preguntaron por las drogas y las armas, al igual que a su hermano, los sacaron y los subieron a una camioneta. Fue ahí donde les aventaron una maleta que él dijo que no era suya y en seguida les replicaron “no era, pero ahora sí”.

Con lágrimas en los ojos Luis Manuel recordó que les pedía a los elementos ir a avisarles a los vecinos o a sus familiares que vinieran a ver a su padre, pero le respondían “que a él le valía verg…”. Emprendieron camino y en una carretera los bajaron, los hicieron tirarse nuevamente al suelo, les sacaron fotos con un celular y ahí como no se pudo levantar, le hicieron burla por su sobrepeso y condición física, conducta que se repitió en el resto del camino cuando logró pararse y subirse al vehículo. En reiteradas ocasiones les repetían que él no era el del problema sino el hermano, por lo que le preguntó en varias ocasiones que si estaba implicado y la respuesta fue negativa por lo que rechazó que Héctor Mario hiciera un trato con los agentes para echarse la culpa y que lo soltaran. Después los dos fueron conducidos a Casas Grandes, de dónde los volaron a Chihuahua en helicóptero, después en avión a la Ciudad de México y los ingresaron al centro de arraigo, de donde el domingo los condujeron a El Altiplano.

Héctor Mario, fue más breve y conciso pues relató que ese día estaba dormido cuando escuchó que quebraban vidrios y como llegaron a su cuarto, le pidieron tirarse al suelo, lo inmovilizaron y le preguntaron por las armas y drogas, algo que negó. Los sacaron y los subieron a una camioneta y les tiraron una maleta que él dijo que no era suya a lo que recibió de respuesta “ahora ya es suya”.

Él con más tranquilidad y sereno dijo que les comentaban que ahora sí “se van a ir al hoyo”, señaló que además en repetidas ocasiones le pidieron hacer un trato y que se echara la culpa y dejarían ir a su hermano. Describió que los llevaron a Casas Grandes de dónde luego los trasladaron en helicóptero a Chihuahua, luego en avión a la Ciudad de México y de ahí al Altiplano.

Debido a que en su declaración Luis Manuel dijo que habría sido presuntamente víctima de malos tratos y discriminación por su peso y condición física, pidió una investigación a la FGR por violación a los derechos fundamentales donde el imputado podría tener calidad de víctima.

El cierre de investigación será de dos meses y mientras permanecerán con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) Número 1 “El Altiplano”, en Almoloya de Juárez.