En medio de la política de cero tolerancia, el gobierno Federal puede hacer uso de otra herramienta para el combate a la corrupción: la mejora regulatoria.

Se trata de la política pública mediante la cual se generan mecanismos que ayuden a la creación de normas y trámites claros para el sector empresarial y la población, así como servicios e instituciones que funcionen de manera eficaz.

El primer paso se dio en la administración pasada, cuando la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) se transformó en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), con la finalidad de unificar los trámites estatales, municipales y federales. “Esa creo que fue la mayor contribución que se dio en el sector en los últimos años”, dijo Edgardo Cabrera, especialista en el tema.

Explicó que este cambio puso las bases para integrar a los actores. No obstante, la diferencia entre los trámites en los tres niveles aún es el mayor obstáculo en este tema: “El problema que tenemos todavía es que a nivel municipal, incluso estatal, todavía hay algunos rezagos. A nivel municipal hay muchas simulaciones, donde los municipios dicen que hacen, pero no hacen”, comentó Cabrera.

Ante este contexto, el gobierno actual dio en agosto pasado el siguiente paso con el anunció de la Estrategia Nacional de Mejora Regulatoria, con la finalidad de seguir el proceso de unificación y agilizar trámites. Tras esto, realizó una serie de foros con académicos, empresarios y especialistas, pero hasta ahora no se han anunciado acciones concretas, reveló Edgar Castro Cid, vicepresidente nacional de mejora regulatoria de Coparmex.

“Con el uso de la tecnologías creo que tendríamos una reducción de tiempos y de mal interpretaciones…(con capacitaciones) se reducen los espacios para que haya una mala interpretación de un servidor público. Hay servidores públicos muy buenos, pero hay quienes en ocasiones mal interpretan los trámites y perjudican al empresariado, debe ser un porcentaje de 20 o 30 por ciento”, señaló Castro.

Con lo anunciado en agosto, se creó un Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria, se establecieron mecanismos generales en los tres niveles de gobierno, y se instaló un consejo conformado por representantes de los 32 estados, empresarios y académicos.

“Un cambio trascendental es ver la mejora regulatoria como un sistema en donde todos los agentes deben de participar de manera obligatoria, esto quiere decir que todos los trámites para los ciudadanos deben darse de una forma transparente, expedita y sin costos y esto incluye, a medida de lo posible, eliminar el tema de la corrupción”, reflexionó Cabrera.