Donald Trump Fuente: Bloomberg

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aún espera firmar un acuerdo comercial con su homólogo chino, Xi Jinping, para el próximo mes, incluso después de que Chile cancelara este miércoles una próxima cumbre donde ambos líderes planeaban reunirse.

La cancelación —anunciada por Chile más temprano cuando los disturbios sociales siguieron sacudiendo a Santiago— parecía tomar por sorpresa a la Casa Blanca.

El portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, dijo en un correo electrónico que Trump aún tiene la intención de firmar un acuerdo comercial parcial con Xi aproximadamente en el mismo momento en noviembre que la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) planificada.

“Esperamos finalizar la Fase Uno del histórico acuerdo comercial con China dentro del mismo plazo, y cuando tengamos un anuncio, lo haremos saber”, comentó Gidley.

“A partir de ahora, parece que APEC no se realizará en Chile y entendemos que la organización actualmente no tiene un sitio secundario preparado”, destacó.

La posibilidad de una reunión Trump-Xi en Santiago el próximo mes ha impulsado a los mercados a medida que los inversionistas buscan señales de un fin de la guerra comercial de varios años entre ambas naciones.

La Casa Blanca estaba trabajando el mismo martes para terminar la “fase uno” de un acuerdo con la vista puesta en los líderes que firmarían en Chile, según un comunicado del portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere.

“El riesgo aquí es que si la cumbre ahora se pospone, eso al menos sugiere que la incertidumbre de la guerra comercial podría estar sobre nosotros por más tiempo”, explicó Torsten Slok, economista jefe de Deutsche Bank, en una entrevista en Bloomberg Television este día.

“Aumenta el riesgo de que nunca podamos ver una fase dos o una fase tres y, por lo tanto, la incertidumbre básicamente no desaparecerá”, indicó.

Tanto Trump como el vicepresidente, Mike Pence, informaron la semana pasada que estaban optimistas de que el acuerdo se concretaría en la cumbre.

Anteriormente, Trump hospedó a Xi en su resort Mar-a-Lago en Florida.