La economía mexicana registró un segundo tropiezo durante agosto y apunta a una contracción durante el tercer trimestre.

Medida con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), registró un retroceso de 0.40 por ciento anual en el octavo mes, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, lo que representó su segunda caída consecutiva, según registros del INEGI.

Con este resultado, entre julio y agosto acumuló una baja de 0.5 por ciento, respecto al mismo lapso de hace un año. En la variación mensual, el IGAE mostró una variación de 0.1 por ciento, dato ligeramente superior a la contracción de 0.2 por ciento observada en julio.

Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse, indicó en entrevista con El Financiero Bloomberg, que lo más probable es que en el reporte del INEGI del próximo 30 de octubre se dé a conocer que la economía mexicana prácticamente no creció con respecto al segundo trimestre, por lo que ya serían dos trimestres consecutivos con una variación cercana al cero y cuatro trimestres con una economía estancada.

“El debate sobre si la economía está en recesión va a regresar, ya que el crecimiento durante el tercer trimestre en comparación del segundo va a ser muy cercano al cero”, puntualizó el especialista.

Juan Carlos Alderete, economista senior de Grupo Financiero Banorte, señaló que el reporte mensual no otorga señales suficientes de un mayor dinamismo económico.

“Además, se mantiene en pie la posibilidad de una contracción en el tercer trimestre de 2019, lo que es preocupante tomando en cuenta que México apenas evitó caer en una ‘recesión técnica’ en la primera mitad”, añadió.

La lectura más llamativa del mes recayó en el sector servicios, principal motor de la economía, ya que bajó 0.09 por ciento anual, lo que significó su primer dato negativo desde 2009, año en el que la crisis económica impactó a México y al mundo.

‘Brotes’ positivos

Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Grupo Financiero Ve por más, dijo que pudiera haber una mejoría marginal al cierre del año.

“Lo anterior condicionado a que se estabilice la producción de petróleo; a un menor subejercicio del gasto público; una moderación en la caída en la inversión ante la disipación parcial de incertidumbre y una reducción del costo financiero; y que las exportaciones sigan creciendo”, mencionó.

Cervera dijo que la actual debilidad económica y el hecho de que ya se alcanzó el objetivo de inflación de tres por ciento, son dos incentivos que tienen Banxico para prolongar el recorte de tasas de interés.

“El recorte de tasas de interés ya está muy ‘cantado’, por lo que es casi un hecho que en la reunión del próximo 14 de noviembre la tasa de referencia volverá a disminuir, la duda es si será de 25 puntos base o si la Junta de Gobierno se animará a reducirla en 50 puntos”, dijo.