El Gobierno de México no está diciendo la verdad sobre el intento fallido de capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, según un exjefe de operaciones internacionales de la Administración Estadounidense de Cumplimiento de las Leyes sobre las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha revelado que, al intentar detener a Ovidio Guzmán, las fuerzas de seguridad atraparon a otro hijo del ‘Chapo’ Guzmán, dijo Mike Vigil, excargo de la DEA, en una entrevista.

Iván Archivaldo Guzmán Salazar también había sido detenido y liberado cuando hombres armados se impusieron a la policía, dijo Vigil, citando información sin contrastar, que recibió de altas fuentes policiales de México. El New York Times había informado inicialmente que Iván Archivaldo también había sido capturado y liberado, citando a personas que solicitaron permanecer en el anonimato.

Vigil dijo que hay numerosos factores que apuntan al hecho de que él estaba allí y que también lo liberaron y añadió que nunca lo admitirán porque han estado mintiendo desde el principio. Vigil no reveló las fuentes de sus afirmaciones, que no pudieron ser corroboradas de forma independiente. Agregó que las autoridades han estado engañando al público al minimizar el alcance de planificación de la operación.

La oficina de prensa del presidente de México no pudo decir si Iván Archivaldo había sido capturado, pero rechazó firmemente la afirmación de Vigil de que se engañó al público sobre el arresto fallido. Jesús Cantú, jefe de información de la oficina de prensa del presidente, dijo que ha habido una transparencia inusual, no solo para México sino también para los estándares internacionales. Añadió que el propio presidente dijo que testificaría ante las autoridades si consideraban que había hecho algo ilegal.

Sobre si en el operativo en Culiacán se había detenido a Iván Archivaldo, el jefe del Ejecutivo dijo en su conferencia matutina de este miércoles que no tiene información al respecto. “No me dieron información sobre eso. Yo lo que supe es que había este operativo ya cuando estaba en marcha y ya me informaron en la circunstancia en que se estaban dando las cosas”.

López Obrador está teniendo dificultades para convencer al público de que su Gobierno dio el paso correcto al liberar a Guzmán López después de que hombres armados comenzaran a atacar a civiles en un intento por liberarlo en Culiacán, Sinaloa.

De acuerdo con una encuesta de El Financiero, el 51 por ciento de los entrevistados opina que liberar a Ovidio Guzmán tras los sucesos de violencia en Culiacán fue una decisión equivocada del Gobierno, mientras que el 39 por ciento cree que fue una decisión correcta.

Se dice que Guzmán López se hizo cargo de algunas de las actividades criminales después de que su padre fue sentenciado a cadena perpetua en una prisión estadounidense.

El 17 de octubre, un grupo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional ubicaron en un inmueble de un fraccionamiento a Ovidio Guzmán López, explicó Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

Estas fuerzas llevaban a cabo un operativo para dar cumplimiento a una orden de aprehensión provisional contra Guzmán López con fines de extradición a Estados Unidos.

El grupo fue atacado por comandos armados luego de que estos se adelantaron en la ejecución del operativo, lo que Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, calificó como parte de “una actuación deficiente”.

Mientras tanto, en varios puntos de Culiacán se registraron bloqueos y balaceras que dejaron varios muertos.

Por la violencia desatada en la ciudad, el gabinete de seguridad, conformado por las secretarías de la Defensa Nacional, Seguridad y Protección Ciudadana y de la Marina, decidieron dejar en libertad a Ovidio Guzmán.

El presidente López Obrador confirmó después que esa decisión también contó con su aval.