Los productores mexicanos no han logrado aterrizar un nuevo acuerdo de suspensión de tomate con sus contrapartes de Estados Unidos, y a pesar de que las conversaciones son constantes, todo indica que la palabra final la tendrá la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por su sigla en inglés), organismo que el 19 de septiembre dará su veredicto sobre si hay ‘dumping’ o no en las exportaciones.
“El 19 de septiembre, ahí va a determinar el ITC, se determina si hubo o no hubo ‘dumping’. Si hubo se nos fija el arancel (de 17.5 por ciento) y si no hubo se nos devuelven los aranceles y nos vamos al libre comercio, que es lo que no quieren, están jugando dos cartas, por un lado quieren fijar el arancel y que tenga consecuencias y al último se van a ver muy mal si nosotros no ponemos los tomates mexicanos en EU porque no tienen la capacidad”, dijo Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate.
En el 2018, México exportó más de 2.26 mil millones de dólares de tomate a Estados Unidos, esto significa más de la mitad de la demanda que tuvo el país vecino en ese año.
Asimismo, a pesar de que el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, ha señalado que es completamente inviable la propuesta de revisar el 100 por ciento de los camiones en los que se exporte tomate mexicano, en EU insisten en que esta iniciativa es necesaria para obtener un nuevo acuerdo.
“El Departamento de Comercio ya ha puesto dos propuestas, una en junio 3 y otra en julio 17, que tienen todos los elementos necesarios para la efectividad de un nuevo acuerdo, incluyendo las inspecciones de calidad y defectos de condiciones en la frontera”, dijo Michael Schadler, vicepresidente ejecutivo del Florida Tomato Exchange, la semana pasada.