En su más reciente edición, la revista TIME recuerda a las víctimas de los tiroteos masivos que azotan frecuentemente a Estados Unidos, con entrevistas a expertos en política y seguridad, investigadores y profesores universitarios que reflexionan sobre la amenaza del supremacismo blanco.
“Estamos siendo devorados desde dentro. Por qué EU está perdiendo la batalla contra el terrorismo nacionalista blanco”, es el título del reportaje que publica esta semana la revista, donde asegura que los nacionalistas blancos se han convertido en la cara del terrorismo en Estados Unidos, pues desde el 11 de septiembre del 2001 con el ataque a las Torres Gemelas los supremacistas blancos y otros extremistas de derecha han sido responsables de casi tres veces más ataques en territorio estadounidense que los terroristas islámicos.
“Cuando piensa en un terrorista, ¿qué ve? Durante más de una generación la imagen que acechaba las pesadillas de los estadounidenses se asemejaba a la de los autores de los atentados del 11 de septiembre: un yihadista islámico. No a un supremacista blanco de 21 años de un suburbio de Dallas”, señala Time, invitando a la reflexión.
Según la revista, desde 2009 hasta 2018 la extrema derecha ha sido responsable del 73% de las muertes relacionadas con el extremismo a nivel nacional, según un estudio de la Liga Antidifamación (ADL).
Este homenaje a las víctimas de los tiroteos en EU, se produce después de la masacre de El Paso, que este sábado dejó 22 muertos, incluidos 8 mexicanos, y del tiroteo de Dayton, en Ohio, que provocó la muerte de 10 personas apenas un día después.
En la portada se enumeran los tiroteos masivos en territorio estadounidense; suman 253. Los nombres de las ciudades donde han ocurrido se pueden leer en letras blancas sobre fondo negro. Al centro, la palabra ENOUGH (ya basta), una ilustración de John Mavroudis.
A raíz de lo sucedido en la ciudad fronteriza y en Ohio, el presidente Donald Trump dio un controvertido mensaje en el que responsabilizó a los videojuegos y las enfermedades mentales de ser una de las principales causas de los tiroteos en Estados Unidos.
“La enfermedad mental y el odio jalaron el gatillo, no lo hizo el arma”, sostuvo el mandatario en el mensaje que dio a los ciudadanos estadounidenses desde la Casa Blanca descartando así una reforma que se enfoque en el control de armas.
Segundos después el presidente condenó el racismo, la intolerancia y el supremacismo blanco, “estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma”, dijo.
Sin embargo, según TIME, la Casa Blanca no ha especificado qué autoridades son necesarias, y señala que en el inicio de la presidencia de Trump, su administración privó de fondos al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y extrajo fondos que iban a destinarse a organizaciones que se enfrentan a militantes y grupos neonazis y supremacistas blancos.
(Con información de TIME)