cinematográfica, como esa mítica historia de amor de los noventa entre una estrella de la música y su guardaespaldas, protagonizada por Whitney Houston y Kevin Costner. Los admiradores de la estrella (y del actor) tienen grabada en su memoria la escena de Houston cantando I will always love you al final del filme El guardaespaldas (1992). El protagonista ha estado recordando aquellos años en el medio estadounidense People TV, en el que ha afirmado que Lady Di, que este lunes habría cumplido 58 años, estuvo a punto de coprotagonizar junto a él una segunda parte. Sin embargo, el accidente que acabó con la vida de la princesa Diana de Gales el 31 de agosto de 1997 truncó el proyecto.
“Al estudio le gustó la idea de hacer El guardaespaldas 2 [con Diana de Gales] como protagonista”, ha dicho Costner. Y ha añadido que Diana llegó a decir “sí” al proyecto. “Recuerdo que fue increíblemente dulce al teléfono cuando hacía las preguntas”, ha señalado el actor de Bailando con lobos. “Ella dijo: ‘¿Vamos a tener una escena de besos?’ Pero lo dijo de una manera muy respetuosa: estaba un poco nerviosa porque creo que su vida estaba muy controlada en ese momento. Y dije: ‘Sí, va a haber un poco de eso, pero ya lo negociaremos bien”.
Sarah Ferguson, la duquesa de York, fue quien estableció la conexión entre Costner y Diana, según el medio canadiense ET Canada. “Sarah fue realmente importante”, ha afirmado el actor. “Siempre respeto a Sarah porque ella es la que facilitó la conversación entre Diana y yo. Ella fue la que lo hizo posible y nunca dijo: ‘Bueno, ¿y yo? Yo también soy una princesa’. Ella estaba muy a favor de la idea”.
Costner comentó por primera vez la posible colaboración con Lady Di en el programa de entrevistas de Anderson Cooper en 2012, donde reveló que la secuela se habría centrado en que su personaje, el guardaespaldas Frank Farmer, tendría que proteger al personaje de Diana de los paparazis y los acosadores mientras, poco a poco, su relación se vuelve más romántica. El actor dijo que recibió el guion de esta segunda parte en agosto de 1997, un día antes de que Diana muriera en París en un accidente automovilístico, precisamente mientras huía de un enjambre de paparazis. En el accidente también falleció su acompañante, Dodi Al-Fayed. La autopsia reveló semanas después que el conductor, Henri Paul, tenía elevados índices de alcohol en sangre.