El periodista ucranio Vadim Komarov. FACEBOOK

El periodista Vadim Komarov, quien fue agredido en la ciudad ucraniana de Cherkasy el pasado 4 de mayo, ha fallecido este jueves tras 40 días en coma. La noticia fue dada a conocer por el presidente de la Unión de Periodistas de Ucrania, Serguéi Tomilenko, en su cuenta de Facebook.

“El periodista de Cherkasy Vadim Komarov, brutalmente golpeado en el centro de la ciudad el 4 de mayo, falleció en la madrugada [de este jueves]. Desde que fue atacado Vadim estaba inconsciente”, ha dicho Tomilenko. Pocos días después de la agresión, Komarov entró en coma. Según el presidente de la Unión, el ataque al periodista se debió a sus actividades profesionales, ya que sus denuncias sobre la corrupción en su ciudad, ubicada 200 kilómetros al sur de Kiev, resultaban incómodas para algunos políticos locales.

“La agresión física contra los periodistas en Ucrania se encuentra en un nivel sumamente alto. Y la impunidad sistemática promueve nuevos ataques”, ha señalado Tomilenko. El presidente de la Unión de Periodistas ha exigido una protección real y no solo de palabra de los derechos de los periodistas ucranios, y recordó el asesinato de Pável Sheremet, que murió en julio de 2016 en un atentado con coche bomba en Kiev. La muerte de Sheremet aún no ha sido aclarada. Ucrania, antigua república soviética, ocupa el puesto 102 de 180 en el índice mundial de libertad de prensa que elabora Reporteros sin Fronteras. La ONG ha dicho estar “conmocionada” por la muerte de Komarov.

El representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la Libertad de Prensa, Harlem Désir, también ha reaccionado ante la muerte de Komarov. Désir ha subrayado que el periodista “fue un conocido profesional de los medios de comunicación que informó sobre temas de importancia pública durante muchos años, exponiendo la corrupción y los abusos de poder”.

Según el diputado local Alexandr Radutski, citado por la agencia UNIAN, Komarov escribió una serie artículos sobre robos de fondos de presupuestos, construcciones ilegales y corrupción.

Los investigadores están estudiando tres hipótesis sobre la paliza que recibió Komarov. La primera es que es un delito relacionado con las actividades periodísticas de la víctima, ha dicho a la AFP el portavoz del Ministerio del Interior ucranio, Artem Shevchenko. Las otras dos hipótesis son las de un crimen o un conflicto personal, según Shevcenko.

El jefe de la policía nacional ucrania, Vadim Kniazev, ha dicho que desde mayo la policía ha interrogado a más de 1.300 personas, pero los atacantes aún no han sido identificados. Según la prensa local, Komarov, quien estaba trabajando en la corrupción y el crimen organizado en su ciudad, había sido atacado en otras ocasiones. En 2016, el periodista salió ileso de un ataque con armas de fuego.