Míchel, junto con el presidente deportivo de Pumas, Jesús Ramírez. I. ESQUIVEL CUARTOSCURO

El arribo de Miguel González, Míchel, a Ciudad de México le faltó el gran alboroto que despertó hace 23 años cuando, como futbolista, llegó al Atlético Celaya. En Pumas, su nuevo club, le reciben con optimismo. Alguien que haya sido recomendado por el prócer Hugo Sánchez no podía ser mala opción. “Es un club excelente para trabajar. Tiene la filosofía a lo que para mí, como vocación, [es importante]: los jóvenes, la cantera”, dijo el estratega español en su presentación con el conjunto universitario.

En las oficinas de los Pumas tienen gratos recuerdos del Real Madrid. Su niño de oro, Hugo Sánchez, fue el gran futbolista que salió de sus equipos juveniles con rumbo a España. Primero con el Atlético de Madrid y luego con los merengues. Es el prototipo de futbolista al que han querido repetir, sin éxito. Como entrenador del conjunto representativo de la mayor universidad de América Latina -la Universidad Nacional Autónoma de México- Hugol ganó dos Ligas y un trofeo Santiago Bernabéu en 2004, que encumbraron su imagen como ídolo.”Lo que sí hice fue hablar con Hugo para comentarle de la opción que tenía de venir. Se siente satisfecho que a su equipo, a sus Pumas de siempre, los pueda dirigir un amigo”, dijo en su primera comparecencia.

Míchel González no ha vuelto a los banquillos desde que fue cesado del banquillo del Málaga en enero de 2018 en el que sumó 11 puntos de 57 disponibles. Para los hinchas auriazules se quedan su pasado como futbolista y en su etapa en el Olympiacos de Grecia donde conquistó la Liga.”No solo he visto el torneo de Clausura, sino el de Apertura porque había una previa de posibilidades de venir al fútbol mexicano, a Pumas. Tengo conocimiento exhaustivo de la competición y también de mis jugadores”, comentó en las instalaciones de su nuevo club que, por tradición, juega al mediodía en una de las metrópolis con problemas de contaminación.

Míchel, en una fugaz conferencia de prensa, lanzó una arenga con los suyos: “Soy un entrenador que por encima de las circunstancias doy importancia a cómo trabajo. Para ser grande, hay que ser humilde y para ganar hay que competir”. Los Pumas son considerados el tercer equipo favorito de México pese a pasar ocho años sin ganar el campeonato doméstico. “No queremos pasar como un proyecto fugaz”, sentenció el antiguo estratega del Getafe.

Al nuevo episodio de Míchel en México le acompañarán Juan Carlos Mandía, su auxiliar técnico en el Málaga, y José Vallejo, su preparador físico. “Una de las cosas que tiene el haberte formado en un equipo como el Real Madrid es adaptarte al medio inmediatamente”, aseguró.

“Va a ser muy raro jugar otra vez con Emilio”, lanzó Michel cuando llegó al Celaya en 1996 en referencia al Buitre. “He venido aquí por Butragueño”, sentenció a su llegada. Ahora se fía ciegamente de las recomendaciones de Hugo Sánchez.