Elisa Carrillo, durante su interpretación de 'Romeo y Julieta'. FUNDACIÓN ELISA CARRILLO

Elisa Carrillo (Texcoco, 1981) ha ganado este martes el Benois de la Danse, la máxima condecoración del mundo de la danza clásica. La primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín ha recibido el reconocimiento en el teatro Bolshoi de Moscú por su interpretación en el clásico Romeo y Julieta. La coreografía fue diseñada por el español Nacho Duato y se presentó el año pasado en la capital alemana. “Dedico este premio a las mexicanas y a los mexicanos. Nunca dejemos de luchar y trabajar para alcanzar nuestros sueños”, dijo Carrillo tras recibir el premio.

La carrera de Carrillo comenzó en el Estado de México al iniciarse a los seis años en pequeñas academias de ballet hasta llegar a la Escuela Nacional de Danza Clásica de México. A los 14 años logró su primera oportunidad para prepararse profesionalmente en Europa en la Escuela del Ballet Nacional de Inglaterra. Este martes ha recordado parte de esa preparación que la ha llevado por diversas compañías de danza de Europa. “Quiero darle las gracias a quienes me dieron la oportunidad de formarme, a quienes me abrieron las puertas en Europa: el Stuttgart Ballet, el Staatsballett Berlin y a sus directores”, comentó.

En 2011, Carrillo se convirtió en la primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín y desde entonces ha consolidado su carrera en la escena europea. Las interpretaciones de la bailarina cuentan con una solidez en la técnica de la danza clásica, así como de un importante componente de interpretación teatral. “Me encantan todas esas partes donde tienes que actuar y no nada más mostrar la dificultad técnica de los pasos, sino contar una historia con los pasos”, dijo en una entrevista con este diario en 2014, antes de una de sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes.

La bailarina mexicana ha trabajado en los últimos años en impulsar la educación en la danza clásica en México. Por un lado con la implementación de la Beca Elisa Carrillo, un estímulo para la preparación de jóvenes talentos que podrían desarrollar carreras como la suya. “En México hay mucho talento, lo que pasa es que a veces sus padres no pueden apoyarlos económicamente o no tienen información y lo ven como algo muy lejano”, explicó a EL PAÍS en 2014. También ha organizado la gala anual ‘Elisa y amigos’, un espectáculo abierto a todo el público mexicano en el que el programa muestra a destacados bailarines de diferentes compañías de todo el mundo.

Carrillo recibe el Benois de la Danse apenas un año después de que el mexicano Isaac Hernández lo obtuviera como mejor bailarín por su versión del clásico Don Quijote del coreógrafo ruso Mikhail Baryshnikov. Los dos bailarines han desarrollado sus carreras en las compañías de danza clásica más reconocidas de Europa —Hernández es el primer bailarín del Ballet Nacional de Inglaterra—, además han formado lazos con el entorno artístico de México para impulsar la popularización de las artes en su país. Por ejemplo, Carrillo fue nombrada en febrero codirectora de la Compañía Nacional de Danza, al lado de Cuauhtémoc Nájera.