Después de que el lunes el Pleno del Senado aprobara en lo general y en lo particular la reforma laboral, la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, consideró que este hecho representa un incentivo para que pasen el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) a votación en la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense y en el Senado de México.
“Sí, por supuesto (es un incentivo), es una forma en la que se están cumpliendo los compromisos que se asumieron en esa negociación y era un tema importante para poder considerarlo en los tres legislativos (de México, EU y Canadá); entonces, se han cumplido todos y cada uno de los requisitos y esa es una demanda importante de los demócratas”, dijo De la Mora en el marco de la presentación del proyecto ‘Data México’.
Después del anuncio de la aprobación de la reforma, el representante comercial de EU y también principal negociador americano para el T-MEC, Robert Lighthizer, felicitó al gobierno mexicano por el hecho.
“Felicito al Congreso de México y al presidente López Obrador por aprobar reformas laborales históricas como parte de este acuerdo. La administración Trump trabajará en estrecha colaboración con los miembros del Congreso de Estados Unidos y el gobierno mexicano para garantizar que estas reformas se implementen y se apliquen”, expuso Lighthizer por medio de un comunicado.
Para Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, la recién aprobada reforma representa un salto a un obstáculo que se tenía en el camino.
“Todos esperamos que el primero de enero del 2020 pueda ser una fecha (para que el T-MEC entre en vigor), pero también reconocemos que hay obstáculos que hay que superar como era este del tema laboral en la parte demócrata”, expuso el también integrante del cuarto de junto.
En este contexto, Chuck Grassley, republicano y presidente pro tempore del Senado americano, expuso que la luz verde a la reforma -sumado al recién entregado reporte del International Trade Comittee (ITC), en donde se apuntalan beneficios para la economía estadounidense con el nuevo acuerdo- deberían de incentivar el pase del T-MEC y la eliminación de los aranceles al acero y al aluminio.
“Un buen reporte de la ITC+las reformas laborales mexicanas aprobadas=hora de levantar las tarifas al acero y al aluminio y de que la speaker (Nancy) Pelosi entre en el juego. EL CONGRESO DEBE DE PASAR EL USMCA ESTE AÑO”, escribió Grassley en su cuenta de Twitter.