CIUDAD DE MÉXICO.- En un hecho sin precedentes, la Defensoría Pública Federal logró, con argumentos jurídicos convencionales en materia de igualdad de género, que una mujer de 22 años en situación de embarazo evitara ser juzgada penalmente por el delito de robo de hidrocarburo.
Los defensores públicos, dependientes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), acreditaron que la mujer no podía ser considerada responsable del ilícito porque estaba en situación de “sumisión, control y obediencia” a su pareja, 29 años mayor que ella.
Ante el juez, los defensores públicos pidieron que la mujer fuera juzgada con perspectiva de género, ya que ofreció información valiosa que demostró un pasado hostil.
Con documentos, se acreditó que la mujer inició una vida en pareja a los 15 años de edad con un hombre de 44 años, con quien vivió una relación de sumisión, control y obediencia.
Destacaron que en su infancia, la mujer padeció condiciones de marginalidad y abandono paterno, lo que provocó que en su relación sentimental, la pareja jugara un rol de paternidad a quien ella le procuraba ciega obediencia.
Demostraron que la mujer es una persona en condición de vulnerabilidad que mantenía una relación asimétrica de poder con su entonces pareja sentimental, de la cual era dependiente en aspectos afectivos, emocionales y económicos.
Con base en testimoniales y documentales, se demostró que en agosto de 2018, cuando se cometió el ilícito, la pareja sentimental de la mujer “le ordenó no hacer preguntas y acompañarlo durante un viaje en que realizaría la transportación de agua”.
Sin embargo, elementos de la Fuerza Única Policial en el municipio de Degollado, Jalisco, los detuvieron ya que en la pipa en la que viajaban se transportaba 20 mil litros de hidrocarburos robado.
Tras su consignación, el juez del nuevo sistema penal acusatorio en Jalisco los vinculó a proceso por su probable participación en el robo del hidrocarburo, pero gracias a la defensoría pública la mujer pudo librar la acusación y hoy está libre.
La defensa logró así, por primera vez, (con el apoyo de instrumentos jurídicos nacionales e internacionales en materia de igualdad de género, así como en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer), que el caso se juzgara con perspectiva de género.