M2Crowd, una plataforma de fondeo colectivo especializada en financiar proyectos inmobiliarios, es la primera Fintech que solicitó su autorización para operar como Institución de Tecnología Financiera (ITF) ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La plataforma presentó a finales de febrero pasado su solicitud ante el regulador, casi seis meses después de que la Secretaría de Hacienda y la Comisión publicaran las reglas de operación de estas startups.
Simon Dalgleish, director de operaciones de M2Crowd, señaló que la startup logró reunir rápidamente los requisitos, debido a que desde un inicio implementó sus procesos con base en las regulaciones del Reino Unido, uno de los primeros países en regular a este ecosistema.
Admitió que el proceso no fue del todo sencillo. La generación del plan de negocio y el análisis de viabilidad fueron dos de los elementos más complicados, y lo más sencillo fue la entrega de documentación de cuentas bancarias e identificación de socios. “La parte más compleja de una institución financiera es tener muy bien contemplado tus procesos”, dijo Dalgleish.
Datos de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo indican que estas Fintech deberán invertir entre 500 mil pesos y 5 millones de pesos para lograr todo lo necesario para la aprobación.
