Las prioridades del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador deben ser acelerar el crecimiento, hacer mejoras en los indicadores sociales, generar más competencia y, sobre todo, reactivar el proceso de inversión, señaló Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Sobretodo reactivar el proceso de inversión que en México ha estado parado en los últimos dos o tres años y se necesita de un proceso mucho más dinámico para generar el crecimiento, generar empleos y generar empleos mejores pagados”, dijo en entrevista con El Financiero Bloomberg.

Werner señaló que para enfrentar el entorno internacional complejo, lo importante es minimizar la incertidumbre que siempre existe en un primer año de gobierno. Explicó que en el caso de México los “vientos externos” son menos malos, ya que “la estrella que más brilla en la economía mundial sigue siendo la de Estados Unidos” y ha tenido mejoras en sus indicadores económicos, lo que es bueno, dijo, para México.

En este contexto, el funcionario del FMI dijo que en el entorno internacional complejo es importante dar señales claras de lo que serán los cambios de política económica. Así como ser claro en las políticas que se discuten, cómo esas políticas van a generar mayor crecimiento económico y mayor inversión.

“Una buena señal han sido las políticas que se han implementado en materia fiscal y tributaria, el presupuesto de egresos e ingresos que fueron señales que fueron muy bien recibidas por los mercados financieros.

“Sería muy bueno que anuncios similares se vayan dando en otros sectores para que se vea que tanto el sector privado como el sector público están acordando las políticas, de que se van avanzando en los sectores y de que hay una visión compartida de que esas políticas van a llevar a un crecimiento económico y mayor inversión”.

Otro punto que consideró relevante es cumplir con las metas del Presupuesto 2019 que se impuso. Indicó que cumplir con estas metas ha llevado a que países de América Latina, incluyendo a México, tengan tasas de interés bajas, financiamiento en moneda nacional a 30 años, el desarrollo de mercado de hipotecas, infraestructura, comercio, entre otros.

“El cumplir con esas metas lleva a que la deuda del Gobierno federal del sector público sea baja, esta baja deuda lleva a confianza, desarrollo del sector financiero y financiamiento para la economía, tanto para el consumidor, las familias y las empresas mexicanas”.

En cuanto a la lucha contra la corrupción, bandera de la actual administración, Werner argumentó que esto ayuda a la inversión y al crecimiento económico, pero más allá de esto va el tema de legitimidad del Gobierno, de tener “una sociedad más justa y democrática”.

“Pero claramente también la parte económica, en que las concesiones públicas se otorguen a la empresa más eficiente, no a la empresa que más conexiones tiene, claramente hace que los proyectos públicos de infraestructura, salud, etc. sean más eficientes y más productivos, hacen que las empresas inviertan en tener mejores productos y no mayores conexiones”, dijo el del FMI.

El equilibrio de Pemex
Petróleos Mexicanos es una empresa importante que ocupa una parte importante de las finanzas públicas de México y la administración federal está trabajando en lograr un equilibrio entre el apoyo del gobierno federal y eventualmente tener una estrategia comercial y productiva.

“Pemex ha necesitado de dos cosas: reestructuras para ser más eficiente y para poder trabajar en un entorno de bajos precios como lo han hecho todas las empresas en el sector, pero también una relación en la cual el Gobierno federal dependa menos de Pemex y que ésta última reciba algo más de apoyo del Gobierno federal”, señaló el director del Hemisferio Occidental del FMI.