Se declaran admiración mutua y confiesan que desde que se conocieron la química funcionó; de ahí parte del éxito que está cosechando su trabajo en Ha nacido una estrella. Bradley Cooper y Lady Gaga serán una de las grandes parejas de la noche del domingo en los Oscar. Además de aspirar a varias estatuillas con su película actuarán juntos en el escenario, algo que al actor y director le tiene “de los nervios” en las horas previas, según ha confesado. Nadie esperaba la increíble amistad que ahora une a las dos superestrellas de Hollywood. La ruptura del compromiso de la cantante con su novio Christian Carino, hecha oficial esta semana, ha disparado las especulaciones de que la presencia de Cooper en la vida de la cantante no gustaba a Carino, según varios medios de EE UU.
Todo comenzó en la casa de Lady Gaga en Los Ángeles, como contó Bradley Cooper en el set del show de Conan en TBS el 23 de septiembre. “Fue una locura”, recuerda. “Tan pronto como abrí la puerta de mi casa y le vi, dije: ‘¿Tienes hambre?’. Somos dos italianos de la costa este. Así que nos calentamos una pasta del día anterior”. La estrella del pop luego animó al actor a cantar en su sala de estar. Cooper estaba nervioso por hacerlo ante ella, ganadora de seis Grammy. “Lo escuché cantar y me detuve en seco”, contó Lady Gaga. “Supe que podía encarnar a una estrella del rock. De hecho, es incluso el único actor en este planeta que podría hacerlo “. El dúo funcionó maravillosamente. “La química era tan obvia y tan fluida que fui a [la productora] Warner Bros al día siguiente y les mostré el vídeo de nuestro dúo”, desveló Cooper.
De este momento casi místico nace la admiración, la confianza y el respeto mutuo sin límites entre ellos. Lady Gaga le animó a tomar lecciones de canto (él también aprende piano y guitarra). Él la ayudó en la preparación de su personaje, contaron a The New York Times en otoño.
La pareja cree que haberse quitado las corazas y mostrarse vulnerables también les acercó. Cooper habló de su dura batalla contra su adicción al alcohol y las drogas. La película que podría darle un Oscar es su mayor confesión personal porque todo en ella habla de él: desde su visión del arte corrompido por el negocio, a la lucha contra las adicciones y la idea de que el amor no lo cura todo. Lady Gaga ha abordado en la película y fuera de ella sus fantasmas del pasado relacionados con un físico que no le gustaba y los abusos que sufrió siendo niña, según desveló en una entrevista a The Hollywood Reporter. “Tengo una amiga para toda la vida”, ha confesado sobre la cantante Bradley Cooper.
Lady Gaga pasa las horas previas a la ceremonia en México, donde ha viajado para recuperarse de su reciente ruptura sentimental. El domingo, la pareja se encontrará en la alfombra roja antes de subirse al escenario para cantar. Hay apuestas sobre si Irina Shayk, la pareja del actor y madre de su hija, le acompañará en el paseíllo de gala o si optará por dejar a Lady Gaga todo el protagonismo.